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Visiblemente molesto con la actuación de los árbitros, principalmente con el juez que determinó su expulsión, que le costó tres partidos, Erwin Sánchez, entrenador de Blooming, aseguró que prefiere callar para no ser sancionado.
El director técnico afirmó en una conferencia de prensa que tiene un nudo en la garganta, pero que no habla porque “si hablo no dirijo más en el fútbol boliviano”.
Sánchez se preguntó el motivo por el cual el juez lo expulsó ya que no hay un informe al respecto en la planilla, ni siquiera confidencial.
“Nosotros trabajamos durante una semana, los dirigentes hacen un esfuerzo para concentrar al equipo y se nos destroza ese trabajo en pocos minutos”, apuntó el entrenador.
A pesar de ello, Sánchez manifestó que seguirá junto a su equipo haciendo todo lo posible para conseguir mejores resultados y llegar lo más arriba posible en la tabla de colocaciones.
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