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El resplandor era imposible de soslayarse en las tribunas del estadio Hernando Siles, había llegado el segundo tanto del encuentro con Juan Miguel Callejón y mientras en la cancha el español festejaba junto a sus compañeros de equipo, 45 mil almas se dispusieron a encender el flash de su celular para iluminar a la Academia.
Una jornada repleta de alegría e ingenio bolivarista no dio espacio a las sombras hasta que culminó el encuentro. Parecía que miles de estrellas se habían posado en las graderías del gigante miraflorino para rendirle un homenaje a los celestes.
No hubo campo ni para un alfiler, el estadio se había llenado íntegramente y por momentos parecía un espejo que reflejaba la hermosa imagen del firmamento en una noche paceña perfecta.
Anoche, un segundo equipo nacional clasificó a la siguiente fase de Copa Libertadores y los bolivianos palpábamos el cielo con las manos ante un definitivo: Bolívar 2- Emelec 1.
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