Soliz fue la figura: Lo bueno viene en frasco pequeño

Pablo Escobar metió el pase entre líneas y dejó a Nelvin Soliz cara a cara con el portero Weverton. La gente en las tribunas se levantó porque palpitaba el segundo gol del Tigre y tenía mucha razón…

El toque de Soliz sobre la salida del portero del Paranaense finalmente se convirtió en segundo gol de los paceños, que a la postre sería el tanto de la victoria.

“Fue un lindo partido y por suerte me tocó anotar el segundo gol que se lo dedicó a la hinchada”, dijo Soliz, quien se convirtió en la figura del encuentro.

No sólo fue el gol, todo lo que hizo mientras estuvo en la cancha para cansar a los defensores adversarios, más el centro para el primer gol (cuando otro jugador podría haber rifado el balón), hablan de una de sus mejores producciones con la casaca del Tigre.

“También se lo dedico a mi hijita que está por nacer y a mi novia, que están en Tarija”, comentó el jugador con una amplia sonrisa.

Corría el minuto 55 del partido, los hinchas en las gradas se abrazaban porque Soliz había logrado el dos a uno en una de las mejores jugadas del partido.

“Lo bueno viene en frasco pequeño”, sostuvo uno de los aficionados en la zona de preferencia y quienes estaban a su alrededor asintieron sin discutir.