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Es el segundo extranjero que gana en Colombia
Soliz: “Este triunfo se lo dedico al pueblo boliviano”

Lunes, 6 Octubre, 2014 - 13:28

Óscar Soliz dedicó al pueblo boliviano su triunfo conseguido en el marco de la tradicional prueba RNC de Colombia, lavuelta ciclística más importante del continente.

El sorprendente vencedor de la prueba manifestó que llegar al título de la presente temporada en esta competencia representó mucho esfuerzo y dedicación.

“Este triunfo se lo dedico al pueblo boliviano”, manifestó el potosino, quien se impuso por más de un minuto a sus inmediatos seguidores.

Para Óscar Soliz no hay nada mejor que el ciclismo y su familia. Lleva 15 años devorando kilómetros con su bicicleta, muchas carreteras transitadas, cientos de paisajes conocidos pero, sin lugar a dudas, el título alcanzado este domingo en el Clásico RCN Claro 2014 es su principal hazaña, su más grande conquista. (Lea aquí: El boliviano Óscar Soliz, nuevo campeón del Clásico RCN.)

Este boliviano de 29 años, padre de dos hijos e integrante del equipo Movistar, sabe que todo lo que ha recibido en los recientes meses ha sido la recompensa a un trabajo arduo, serio. En el 2013 fue subcampeón de la prueba radial, ahora hace parte del palmarés de ganadores de la misma.

En competencias fuertes como la Doble Sucre Potosí o la Vuelta a Bolivia, que muchas veces se corre en alturas cercanas a los 4.500 metros sobre el nivel del mar, este escalador ha forjado un carácter fuerte, combativo.

¿Quién es Óscar Soliz?

Nací en Cotagaita (Bolivia), una ciudad a 2.500 metros sobre el nivel del mar, y vengo de una familia de bajos recursos económicos, muy humilde. Cuando estaba pequeño nos fuimos a un lugar que se llama Villazón, al sur, en la frontera con Argentina, donde me inicié como corredor a los 14 años.

¿Cómo llegó al deporte?

El ciclismo me empezó a gustar cuando veía correr a los ciclistas de mi país. A uno siempre le gusta la diversión, me encantaba mucho dar vueltas por sitios rurales.

¿Cuáles eran sus ídolos?

En Bolivia fueron Juan Cotumba y Cid Martínez, mientras que de aquí de Colombia podría decir que eran Libardo Niño, Álvaro Sierra y Javier Zapata, quienes hoy son buenos amigos. También admiré a Lance Armstrong, y ahora me gusta como corre Alberto Contador.

¿Después de todo lo que pasó con Armstrong la imagen que usted tenía de él cambió?

No, para mí no. Por más que le hayan quitado los títulos es el mejor ciclista del mundo. En el deporte siempre pasan muchas cosas.

¿Cómo eran sus entrenamientos?

Tenía amigos ciclistas y ellos entrenaban dos horas, cuatro, seis. Cuando tenía 14 años e iba con ellos, solía escaparme del colegio...

El amor por el deporte llevo a muchos de los grandes a fugarse de clases...

Sí, es como una distracción, una aventura tal vez por ir a conocer áreas rurales, observar nuevos lugares. Sí estudié, pero no profesional, solo secundaria.

¿Qué le decía su mamá?

Yo viví con ella gran parte del tiempo, pues tuvieron problemas con mi papá y se separaron. A ella no le gustaba que hiciera eso de salirme del colegio, quería que estudiara, que me preparara para ser alguien cuando fuera mayor. Lo cierto es que esas son cosas de la vida.

¿Cuál fue su primer equipo?

Uno de Villazón y en el 2003 me fui a un equipo nacional que fue Pollito Rico, para luego pasar al UCO Z Sport. Después recibí el apoyo del municipio, de la empresa privada y armé mi propia escuadra llamada Villazón. Posteriormente salté a Colombia donde estuve desde el 2007 hasta el 2009 en el Coordinadora Ebsa.

¿Cómo fue ese contacto con Niño?

Cuando ellos fueron a una Doble a Copacabana me fue muy bien, gané los premios de montaña y varias etapas. Alfonso 'El Pollo' López analizó mi rendimiento y junto a Libardo me ofreció venir.

¿Qué papel jugaba en el equipo por esa época?

Tenía 21 años y el objetivo era aprender, por ello disputé la Vuelta de la Juventud donde fui segundo en una etapa, además, cuando corríamos con los elite tenía que trabajar como peón, como decimos en el pelotón. Me sentía tranquilo de ayudar a los demás compañeros y, de paso, a Libardo.

¿Después qué pasó?

Regresé a Bolivia y estuve en Villazón, con mi equipo, y me invitaron a correr el Clásico RCN. Cuando me enteré de que iban a formar el Movistar tuve algunas charlas con Libardo Leyton y Eusebio Unzué, pero ellos no sabían mi historial. Después del Clásico gané la Vuelta a Bolivia y me contactó Fredy González, quien sirvió como mediador para que me contrataran.

Con Movistar ha conseguido importantes logros, sin embargo, ¿podemos decir que este es el mejor momento de su carrera deportiva?

Si hago un análisis considero que cada año es mejor. Voy peldaño a peldaño, cada vez me siento mejor, con más experiencia y eso me ha favorecido.

¿Fue muy difícil su adaptación a Colombia?

Es un proceso. Para mí fue tal vez muy largo, son varios años trabajando. Inicialmente me daba muy duro el calor, me deshidrataba muy fácil. Acá el nivel es muy fuerte, los extranjeros no son capaces de sostenerse en la montaña.

¿Cuántas Vueltas y Clásicos ha corrido en Colombia?

Seis de cada una. Siempre tuve buenos resultados pero no me alcanzaba para ganar, era segundo, tercero, hasta que se me dio la victoria en Santa Rosa de Osos, donde además tomé el liderato del Clásico RCN de este año.

¿Es más difícil correr en Colombia que en Bolivia?

Sí. En Bolivia me favorece mucho la altitud porque vivo a 3.000 metros sobre el nivel del mar y cuando voy a viajar a Colombia trabajo en Sucre, que está a 2.500 metros. Allí tengo todos los terrenos para poder llegar con un buen nivel. Acá el ritmo es demasiado duro.

Usted hoy es el gran ídolo en Bolivia...

Tal vez tengo muchos fans, soy el único boliviano que está afuera, que corre internacionalmente. No es por demeritar a mis compatriotas, pero tal vez por falta de apoyo económico ellos no pueden viajar al exterior.

¿Cuál es su principal motivación?

La familia, mis dos hijos que están en Bolivia. Esto es un trabajo como cualquiera y por ello debo esforzarme más.

¿Cómo se llaman ellos?

Mi esposa es Esmirna Santander y los hijos son Óscar Jubal Soliz y Andy Óscar Soliz.

¿Alguien más corre en su familia?

Al menor, Leandro, también le gusta el ciclismo y espero el próximo año poderle traer a Colombia.

¿Qué opina del papel que realizan los ciclistas colombianos en Europa?

¡Uff! Tienen muy buenos ciclistas gracias al apoyo de la empresa privada, lo que no se ve en países como el mío donde no hay mucha colaboración. Para nosotros como suramericanos es un orgullo que los corredores de acá estén haciendo buenos papeles en carreras grandes como Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España.

¿A Colombia le hace falta tener más carreras UCI?

Creo que sí, este país, por su historial, debería tener mínimo tres carreras UCI para que puedan venir equipos de afuera, para que tenga mayor reconocimiento.

¿Qué más le gusta aparte del ciclismo?

En Bolivia siempre estoy compartiendo con mis amigos y familiares. Me dedico a estar con ellos a salir de vacaciones en fin de año. También me gusta el fútbol.

¿Qué otras aficiones tiene?

Me gusta el cine, toda clase de música, entre ella la colombiana. Tengo algo seguro, debemos disfrutar la vida.

¿Qué partes de Colombia le gustan más?

Muchas, pero me gustan bastante Rionegro y Paipa. Hay muchos lugares bonitos para conocer. Quisiera ir de vacaciones a alguna playa, tal vez Santa Marta.

¿Cuál es su gran sueño en el ciclismo?

Aunque es tarde, sigo soñando con poder llegar a un equipo europeo.

¿A cuál le gustaría?

A cualquiera, espero que al menos un año pueda correr en Europa.

¿Tiene un amigo en especial?

Es difícil, todos lo son, pero siempre la voy bien con Wilson Cepeda.

(Tomado de El Tiempo)

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