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Terminó el partido y de forma inmediata el titular de los atigrados entró el campo de juego para abrazar a sus jugadores. Al primero que encontró en el camino fue a Pablo Escobar y con él se fundió en un interminable abrazo.
“Vamos por más, presidente”, dijo el capitán de los atigrados y la respuesta fue un contundente “vamos por más, Pablo, vamos por más”.
Faltó poco para que afloraran las lágrimas y una vez más esa imagen dejó en claro la unión entre los jugadores y los dirigentes.
“Esta la recompensa a todos los esfuerzos que hacemos”, dijo el presidente de los atigrados para agregar que “he tenido que “soportar hasta el hecho de ser vilipendiado, pero no importa, estamos haciendo historia”, comentó Reintsch.
Por su parte, Escobar era zarandeado por los hinchas ( que no se sabe cómo entraron a la cancha) y a lo lejos se podía escuchar una vez más la frase de la premisa mayor de los atigrados: “Vamos por más, muchachos, vamos por más”.
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