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Wilstermann consiguió un angustioso cuando dramático empate en un gol por lado frente a Blooming, en el cotejo que los celestes tenían ganado desde los doce minutos del primer tiempo.
El encuentro disputado en el estadio Tahuichi por una nueva fecha de la Liga, resultó emotivo por el desarrollo de las acciones, ya que a los 12 minutos Salinas abrió el marcador y mandó un mal mensaje a todo el equipo, contrariamente a lo que se podía pensar inicialmente.
Jugando con un hombre de más, los celestes cedieron la iniciativa a los Aviadores y decidieron salir de contragolpe, acción que entregó a los vallunos el balón y todos los tiempos del partido.
Para colmo de males de los cruceños, Soria quiso cerrar el encuentro y sacó los delanteros y puso gente de marca, lo que Wilstermann agradeció de sobremanera, ya que hasta su arquero se fue a ejecutar tiros libres, porque nadie atacaba.
Tanto va el cántaro a la fuente que finalmente se rompe, reza el dicho popular y así ocurrió una vez más; sin embargo, en esta oportunidad el gol de Díaz, a los 92 minutos, fue también un castigo para Blooming que no supo sacar ventaja cuando lo tenía todo para rematar el cotejo.
Sí se debe subrayar el hecho de haber sido un encuentro con muchas emociones, por eso los cochabambinos finalizaron el partido en con abrazo interminable, mientras los cruceños lamentaban no haber podido aguantar tan sólo un minuto más.
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