Cultura
Quería ser veterinario y no músico, dice Nina
Nueva generación se prepara para dirigir la OEIN

Martes, 12 Noviembre, 2013 - 19:17

Un grupo de músicos jóvenes se preparan para tomar la dirección de la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (OEIN), ante la advertencia del maestro Cergio Prudencio, director, compositor e investigador, de dejar el cargo, quien además fundó la entidad sobre la combinación de la ejecución de instrumentos altiplánicos y las técnicas europeas

 

El joven músico y compositor Carlos Nina, tras su formación desde sus 10 años en la entidad, en 2006, un año después de su bachillerato, fue designado instructor de los talleres iniciales y dirigió varios conciertos; pero, actualmente director asistente de la OEIN, reveló a Erbol Digital, que Prudencio cree que cumplió su ciclo.

 

“Cergio mismo siente que ya está dejando la OEIN a los nuevos postulantes y que  nos encaró en ese sentido porque son 33 años dirigiendo la orquesta y cree que ya ha cumplido un ciclo y piensa que en nosotros puede estar (la dirección), por todo el trabajo que hemos hecho”, afirmó.

 

Los músicos Carlos Nina, Daniel Calderón, Carlos Gutiérrez y Josué Conde, las voces jóvenes de la OEIN y con propuestas diferentes, se encuentran en el desafío de asumir el reto de conducir la entidad con trascendencia nacional e internacional por la singularidad de las interpretaciones y composiciones que brinda.

 

Nina se sinceró y dijo: “no quería ser músico sino veterinario (risas), pero la OEIN me ha formado y producto de la curiosidad musical he estudiado composición y dirección, he dirigido Mozart, he tocado Chopin y Wagner producto de la enseñanza”.

 

Los jóvenes músicos que se encuentran ante el desafío de asumir y dirigir los destinos de la OEIN, saben tocar la tarca, sicu, pinquillo y otros instrumentos, también interpretar la moseñada, italaque, kantus, jula jula y otros, además de la música clásica.

 

“Creemos que no se puede ser aymarista netamente o que tampoco se puede tocar la Quinta Sinfonía de Beethoven con tarkas y sicus o al revés. Por eso, encontramos la música contemporánea como fluctuante para unir las dos vertientes y creamos música nueva”, agregó Nina.

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