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David Santalla es un genio que descubrió la formula exacta para hacer reír y también para hacer llorar de alegría con sus actuaciones.
David, es una personalidad notable de Bolivia que contribuye de manera esencial al prestigio del teatro y de las artes escénicas nacionales, llevó la alegría a los corazones de millares de personas, que supieron reír con las ocurrencias de sus personajes.
Enredoncio, Salustiana, Toribio y la abuela, conquistaron los corazones de un gran público, no solo en la ciudad de La Paz, sino también en todo el territorio boliviano, y quien sabe incluso más allá de las fronteras.
Sin duda alguna David es un digno exponente artístico de una generación de personas talentosas e ingeniosas que sembraron amistad por donde caminaron.
Según las fuentes consultadas en los años 60 -70 Radio Illimani, la voz del estado boliviano, actual radio Patria Nueva, transmitía un programa que rompía con todos los niveles de alta sintonía, es decir volteaba taquilla, se denominaba; “Ali y Babà”, Hugo Eduardo Pol y David Santalla, llevaban por las ondas de la radio la alegría del buen humor a los receptores.
Era un tiempo en el cual no había televisión y las revistas de historietas, como Tarzán, Supermán, Disneylandia, Pato Donald, Fantasías, el Ratón Mickey, Condorito, Robín Hood, el Llanero Solitario, Memín Pinguiín y otros de editorial Navarrete principalmente, hacían fuerte competencia a las variedades radiales.
No cabe duda que era un tiempo distinto, no mejor, ni peor al de ahora, solo diferente, en el cual la lectura ocupaba gran tiempo de las personas.
En este escenario del tiempo, David se abría campo con sus grandes habilidades innatas para hacer reír.
Más tarde casi al final de los 60, en agosto de 1969, se inauguró Televisión Boliviana Canal 7, con transmisiones en blanco y negro desde sus estudios situados en La Ceja de El Alto, de lo que hoy es la ciudad del Alto, parte de su programación eran los famosos “Santallazos”.
La televisión le daba otro giro a la cotidianidad, era una gran novedad, los televisores marca Zenith, Telefunken y Philips, se disputaban el mercado.
David, también llegó al cine. Una de las películas nacionales que marcó su época, en los años 1968 fue; “Mina Alaska”, donde interpretó un rol protagónico junto a: Hugo Roncal, Jenny Smith y Julio de La Barra en una película dirigida por Jorge Ruíz, esta película es considerada en este tiempo como una joya de la cinematografía boliviana.
Después participó en la película “Chuquiago”, dirigida por Antonio Eguino y Oscar Soria, considerada la película más taquillera del cine boliviano. Mostraba cuatro pasajes de la vida paceña.
Ya en la época que se le podría llamar contemporánea intervino como principal protagonista en la película “Mi Socio”, un filme de Paolo Agazzi de 1982, banda sonora de Alberto Villallpando, que ganó varios premios internacionales entre ellos, el premio al Mejor Actor Protagónico, Catalina de Oro - Festival de Cartagena, Colombia, 1983. El Protagonista fue David Santalla.
Una de sus últimas producciones cinematográficas fue “El corazón de Jesús” dirigida por; Marcos Loayza, actuó junto a otro gran comediante Agustín "Cacho" Mendieta.
David hizo muchísimas cosas más en el campo de las artes, fue cantor, declamador y por sobre todas las cosas, es una buena persona con quienes tiene amistad.
Es posible que en pocas palabras no se puedan reflejar las hojas de su interminable currículo de vida. Este apenas es un pequeño homenaje a un ciudadano muy apreciado por miles de personas.
David, hoy por hoy se encuentra delicado de salud, hasta donde sabe va saliendo adelante poco a poco, conocer esta noticia no deja de causar alegría en todo quienes tenemos de una u otra manera la suerte de conocerlo, seguro que cuando los galenos del Hospital Arco Iris le den de alta, su público al que siempre le brindo su talento lo recibirá con un fuerte aplauso, aquel que se merecen las grandes personalidades, una cerrada ovación que exprese ese sentimiento generalizado que se dice en pocas cálidas palabras; ¡Fuerza David……!.
GRACIAS Y VOLVERE PRONTO PARA SEGUIR HABLANDO JUSTO Y CABAL.
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