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La pérdida de aulas, mobiliario, equipos y materiales escolares en varias unidades educativas del departamento de Beni, a consecuencia de los desastres naturales, dejó una pérdida de al menos ocho millones de bolivianos.
“En el tema de infraestructura también tenemos muchas pérdidas, hemos hecho un trabajo de cuantificación de daños, en lo que es educación, la misma que se aproxima a los ocho millones de bolivianos”, dijo Miguel Ángel Márquez, director del Servicio departamental de Educación (Seduca) del Beni.
Hasta la fecha, 314 establecimientos aún no reiniciaron con las actividades educativas en el departamento de Beni porque las aguas que inundaron la región todavía no bajaron, que probablemente desciendan hasta el próximo mes de abril.
“Tenemos mayores dificultades (en los municipios) de San Ignacio de Moxos, (San Joaquín, San Ramón), parte del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure (TIPNIS) y sus comunidades que todavía no están en condiciones para retornar a clases (porque) el agua está tardando en bajar”, subrayó.
En Beni, hay 876 unidades educativas, de ellas el 35% de establecimientos tienen daños en infraestructura, pérdida de mobiliario, equipos y materiales escolares.
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