ESTADO PLURINACIONAL

Indígenas
El vicecacique del Consejo Yuqui del departamento de Cochabamba, José Isategua, denunció que las autoridades municipales, departamentales y del gobierno nacional; poco o nada hacen para ayudarlos.

SIN LAS NACIONES NO HAY ESTADO PLURINACIONAL

Humberto Guarayo Llacsa

De la Nación unitaria al Estado plurinacional

La nueva constitución plantea  una transformación de tipo de estado: de un ESTADO-NACIÓN (que desconocía las nacionalidades que existían ancestralmente) AL ESTADO PLURINACIONAL (que se constituye sobre el principio de pluralidad y pluralismo  jurídico, económico, político, lingüístico, cultural y fundamentalmente la pluralidad de Naciones  Originarias y Pueblos Indígenas).

La plurinacionalidad es uno de los ejes centrales de la construcción del nuevo Estado, que no pasa solo por enunciarse  en la constitución, pasa por llevar adelante una transformación institucional del estado, que debe lograr una composición plural en todos sus órganos.

La Constitución reconoce la preexistencia de las  Naciones Originarias y Pueblos Indígenas, que existieron ancestralmente antes de invasión colonial española (Art. 2y 30 CPE), así mismoreconoce como “idiomas oficiales” el castellano y  36 “idiomas”de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios (Art. 5 CPE). Este reconocimiento de los idiomas no se debe confundir con los  pueblos indígenas, no se puede considerar idioma como sinónimo de nación y pueblo indígena ya que no es lo mismo, por ejemplo el idioma Bésiro (tal como consta en el detalle de Idiomas de la constitución) corresponde al pueblo indígena Chiquitano (que no se nombra en la constitución). Las naciones originarias Chuwis, Suras, Qhara Qharas, Charkas, Yamparas y Chichas  comparten el idioma Quechua, y los Karangas, Killakas, Pakajaqi,  y Qullas que comparten  el idioma  Aymara, pero son cultural y territorialmente diferentes, además de contar cada uno con sus propias estructuras de autoridades originarias.

En Bolivia somos 46 Naciones y Pueblos Indígenas Originarios: Afroboliviano Ayoreo. Araona. Baure. Canichana. Cayubaba. Cavineño. Chichas. Chácobo. Chiquitano. Chuwi. Charkas. EsseEjja. Guarayo. Guarani. Guarasug’we. 0ttonoma. Joaquiniano. Kallawaya. Karangas. Larekaja. Killakas. Leco. Lipez. Machineri. Maropa. Mojeño. More. Moseten. Movima. Pakawara. Qullas. Pakajaki. Qhara Qhara. Sirionó. Suras. Tacana. Tapieté. T’simane-Chiman. Uru-Chipaya-Murato. Weenayek. Yaminawa. Yampara. Yuki. Yuracaré.

Dentro del órgano legislativo en todos sus nivelesse tomó en cuenta parcialmente la participación directa de las naciones y pueblos indígenas originarios, reconociendo solo a 34 pueblos indígenas minoritarios (Ley Régimen Electoral) y asignando 7 escaños indígenas, dejando de lado a los otras naciones originarias de Chuquisaca, Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro, que no  tienen una representación directa elegida por normas y procedimientos propios en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Tampoco se ha tomado en cuenta a todos los pueblos indígenas en la Ley Nº 421 de distribución de escaños, a pesar de que ya se contaba con los datos del Censo de población y vivienda del 2012 (INE), que certificaban la existencia actual de los pueblos originarios Yampara, Qhara Qhara, Chichas y otros.
 
En las Asambleas Legislativas Departamentales la participación de las Naciones Originarias es parcial,  solo se definieron 23 escaños indígenas entre todos los departamentos de Bolivia, elegidos por normas y procedimientos propios: En Chuquisaca se dieron 2 escaños para el pueblo Guaraní sin tomar en cuenta a Yampara y Qhara Qhara. En La Paz 5 escaños indígenas para Afrobolivianos,  Araona, Moseten, Leco, Kallawaya y Tacanano para Larekaja, Qullas y Pakajaqi. En Cochabamba 2 escaños indígenas para Yuki y Yuracareno para Chuwi y Suras. En Oruro 1 escaño para Uru–Chipaya y Muratono para Karangas, Suras, Killakas. En Potosí no se asignó ningún escaño, falta para  Chichas, Qhara Qhara, Lipez, Charkas y killakas.

Producto de la confusión entre idioma y nación o pueblo indígena originario, varios no cuentan con la representación directa que define la normativa, como el  caso de Chuquisaca donde los pueblos indígenas Yampara y Qhara Qhara no tienen representación dentro de Asamblea Legislativa Departamental, a pesar de que tienen una base poblacional (Censo 2012), cuentan con territorios indígenas comunitarios legalmente reconocidos por el INRA, responden a estructuras organizativas ancestrales y preservan su cultura e identidad originaria. Situación que impide la verdadera construcción del estado plurinacional, que no pasa solo por  enunciar los derechos en el papel, si no pasa por consolidar el proceso de construcción de autonomías en el que los pueblos indígenas originarios minoritarios deben ser incluidos con su representación directa en los estatutos autonómicos departamentales y las cartas orgánicas municipales .
Si el estado en todos sus nivelesautonómicos no  toma en cuenta y  no  incluye a las naciones y pueblos indígenas originarios no está consolidando su transformación, para nosotros sin las Naciones Originarias Bolivia no es  un Estado Plurinacional. Sin los Pueblos Indígenas Bolivia no es un Estado Plurinacional.

•    LÍDER DE NACIÓN ORIGINARIA YAMPARA

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SIN LAS NACIONES NO HAY ESTADO PLURINACIONAL

Humberto Guarayo Llacsa

De la Nación unitaria al Estado plurinacional

La nueva constitución plantea  una transformación de tipo de estado: de un ESTADO-NACIÓN (que desconocía las nacionalidades que existían ancestralmente) AL ESTADO PLURINACIONAL (que se constituye sobre el principio de pluralidad y pluralismo  jurídico, económico, político, lingüístico, cultural y fundamentalmente la pluralidad de Naciones  Originarias y Pueblos Indígenas).

La plurinacionalidad es uno de los ejes centrales de la construcción del nuevo Estado, que no pasa solo por enunciarse  en la constitución, pasa por llevar adelante una transformación institucional del estado, que debe lograr una composición plural en todos sus órganos.

La Constitución reconoce la preexistencia de las  Naciones Originarias y Pueblos Indígenas, que existieron ancestralmente antes de invasión colonial española (Art. 2y 30 CPE), así mismoreconoce como “idiomas oficiales” el castellano y  36 “idiomas”de las Naciones y Pueblos Indígenas Originarios (Art. 5 CPE). Este reconocimiento de los idiomas no se debe confundir con los  pueblos indígenas, no se puede considerar idioma como sinónimo de nación y pueblo indígena ya que no es lo mismo, por ejemplo el idioma Bésiro (tal como consta en el detalle de Idiomas de la constitución) corresponde al pueblo indígena Chiquitano (que no se nombra en la constitución). Las naciones originarias Chuwis, Suras, Qhara Qharas, Charkas, Yamparas y Chichas  comparten el idioma Quechua, y los Karangas, Killakas, Pakajaqi,  y Qullas que comparten  el idioma  Aymara, pero son cultural y territorialmente diferentes, además de contar cada uno con sus propias estructuras de autoridades originarias.

En Bolivia somos 46 Naciones y Pueblos Indígenas Originarios: Afroboliviano Ayoreo. Araona. Baure. Canichana. Cayubaba. Cavineño. Chichas. Chácobo. Chiquitano. Chuwi. Charkas. EsseEjja. Guarayo. Guarani. Guarasug’we. 0ttonoma. Joaquiniano. Kallawaya. Karangas. Larekaja. Killakas. Leco. Lipez. Machineri. Maropa. Mojeño. More. Moseten. Movima. Pakawara. Qullas. Pakajaki. Qhara Qhara. Sirionó. Suras. Tacana. Tapieté. T’simane-Chiman. Uru-Chipaya-Murato. Weenayek. Yaminawa. Yampara. Yuki. Yuracaré.

Dentro del órgano legislativo en todos sus nivelesse tomó en cuenta parcialmente la participación directa de las naciones y pueblos indígenas originarios, reconociendo solo a 34 pueblos indígenas minoritarios (Ley Régimen Electoral) y asignando 7 escaños indígenas, dejando de lado a los otras naciones originarias de Chuquisaca, Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro, que no  tienen una representación directa elegida por normas y procedimientos propios en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Tampoco se ha tomado en cuenta a todos los pueblos indígenas en la Ley Nº 421 de distribución de escaños, a pesar de que ya se contaba con los datos del Censo de población y vivienda del 2012 (INE), que certificaban la existencia actual de los pueblos originarios Yampara, Qhara Qhara, Chichas y otros.
 
En las Asambleas Legislativas Departamentales la participación de las Naciones Originarias es parcial,  solo se definieron 23 escaños indígenas entre todos los departamentos de Bolivia, elegidos por normas y procedimientos propios: En Chuquisaca se dieron 2 escaños para el pueblo Guaraní sin tomar en cuenta a Yampara y Qhara Qhara. En La Paz 5 escaños indígenas para Afrobolivianos,  Araona, Moseten, Leco, Kallawaya y Tacanano para Larekaja, Qullas y Pakajaqi. En Cochabamba 2 escaños indígenas para Yuki y Yuracareno para Chuwi y Suras. En Oruro 1 escaño para Uru–Chipaya y Muratono para Karangas, Suras, Killakas. En Potosí no se asignó ningún escaño, falta para  Chichas, Qhara Qhara, Lipez, Charkas y killakas.

Producto de la confusión entre idioma y nación o pueblo indígena originario, varios no cuentan con la representación directa que define la normativa, como el  caso de Chuquisaca donde los pueblos indígenas Yampara y Qhara Qhara no tienen representación dentro de Asamblea Legislativa Departamental, a pesar de que tienen una base poblacional (Censo 2012), cuentan con territorios indígenas comunitarios legalmente reconocidos por el INRA, responden a estructuras organizativas ancestrales y preservan su cultura e identidad originaria. Situación que impide la verdadera construcción del estado plurinacional, que no pasa solo por  enunciar los derechos en el papel, si no pasa por consolidar el proceso de construcción de autonomías en el que los pueblos indígenas originarios minoritarios deben ser incluidos con su representación directa en los estatutos autonómicos departamentales y las cartas orgánicas municipales .
Si el estado en todos sus nivelesautonómicos no  toma en cuenta y  no  incluye a las naciones y pueblos indígenas originarios no está consolidando su transformación, para nosotros sin las Naciones Originarias Bolivia no es  un Estado Plurinacional. Sin los Pueblos Indígenas Bolivia no es un Estado Plurinacional.

•    LÍDER DE NACIÓN ORIGINARIA YAMPARA

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ESTADO PLURINACIONAL

Andrés Gómez Vela

La primera definición de Estado está relacionada a una comunidad organizada en un territorio sobre la base de un orden jurídico y un poder autónomo. En suma, es toda unidad política superior organizada. La historia dice que su origen tiene un espacio y un tiempo: es occidental, europeo, nace a fines de la Edad Media, se afianza en el Renacimiento y adquiere su plena forma en el siglo XIX.

El primer tipo de Estado es el Monárquico. Surge entre la aristocracia parasitaria y la burguesía naciente en virtud a un único orden jurídico. Se caracteriza por tener un mando único (el Monarca), ejércitos permanentes y una administración financiera. Con mucha razón, Engels diría en referencia a este Estado que “el orden estatal siguió siendo feudal, mientras que la sociedad se hacía cada vez más burguesa”.

El contexto poliárquico de ese tiempo obligó, en la visión de Maquiavelo, a comprender el Estado como una creación calculada y a la política, un cálculo racional destinado a capturar todo el poder posible. En términos del español Enrique Álvarez, el Estado monárquico es el poder por el poder, la realidad última, algo que se justifica en sí mismo.
Como era de esperar, esta forma de Estado monopoliza el Ejército, el Derecho y reúne en el monarca tres poderes: constituyente, legislador y gobernador.

El crecimiento de la burguesía en los sectores económico, comercial y financiero causa la crisis del estado monárquico y el nacimiento del Estado Liberal. Su base filosófica es el individualismo y su moral, la hedonista. Así se consolida el capitalismo y la sociedad pasa de ser estamental a clasista.

La mayor virtud del Estado Liberal fue implantar el derecho como un límite al poder y expandir la democracia como el mejor sistema de participación de la sociedad en las decisiones públicas. Puso en marcha ideales como el de un ciudadano un voto, educación para todos, división e independencia de poderes, igualdad de oportunidades en el acceso a la administración de la cosa pública, libertad de expresión, libertad de culto. Estas utopías empujaron a la humanidad hacia lo que hoy disfrutan las sociedades democráticas.

Sobre esta realidad nacen otras formas de Estado, entre ellas la socialista, cuyos gestores aprovechan las virtudes de la democracia burgués para imponer un Estado muy cercano al monárquico con alta concentración de poder en un “líder”, en reemplazo de un monarca, y en lugar de la nobleza, la “aristocracia socialista”. Este proyecto comprende el Estado como un aparato represor de una clase dominante y vaticina su fin con la desaparición de las clases sociales. Hasta hoy sólo desparecieron varios estados socialistas.

En 1825, Bolivia adopta el Estado Liberal, pero sin burguesía. Con el tiempo experimenta reformas y agrega adjetivos: Estado de Derecho, Estado Constitucional.

En 2009 nace el Estado Plurinacional. Vale decir, un Estado con muchas naciones. Si el Liberal fue consolidado por la oligarquía, se podría decir que el Plurinacional fue erigido por los indígenas. Su nacimiento estuvo precedido por una lucha étnica - clasista (Kjaras – indígenas).

En teoría, el Estado Plurinacional engloba la coexistencia de 36 naciones en condiciones de igualdad y con autodeterminación. Al menos así lo prescribe el artículo 2 de la Constitución, que dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígenas, garantiza su libre determinación, su derecho a la autonomía, al autogobierno, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales.

Algunas preguntas para ver si los requisitos se cumplen. ¿Hay 36 naciones en condiciones de igualdad? ¿Gozan de libre determinación, de autogobierno? ¿Tienen dominio ancestral de sus territorios? ¿Son autónomos? ¿Hay igualdad real entre la justicia indígena y la occidental?

Las respuestas te ayudarán a definir si Bolivia es un estado plurinacional o liberal. En tanto, parafraseo a Engels: en teoría, el orden estatal es plurinacional, pero la sociedad se hace cada vez más burguesa.

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ESTADO PLURINACIONAL, EL FRAUDE MASISTA

Omar QamasaGuzmanBoutier

El pasado jueves 13 de febrero, se presentó, en el Palacio de Comunicaciones (La Paz), el libro titulado El nacimiento del Estado plurinacional de Bolivia, de Salvador Schavelzon. El evento estuvo organizado por el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (SIFDE), del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y contó con la presencia de comentaristas y autoridades del órgano electoral. Se trata de una versión abreviada, de un trabajo de más largo aliento pensado para el cumplimiento de un requisito académico. Salvador Schavelzon, del Brasil, realizó la investigación para obtener el grado de Doctor (PhD), en su país. Como veremos, tanto el tema, como las instituciones auspiciantes e incluso la investigación doctoral, no deben impresionarnos a tiempo de reflexionar sobre el evento y el contenido del libro.

Antes digamos que la oportunidad nos servirá para ensayar, nuevamente, una lectura estructural del proceso boliviano y doctrinal de los principales sustentos de la actual Constitución Política del Estado (CPE). Como sabemos, fue una crisis estructural (una crisis nacional general, en lenguaje marxista) la que vivió Bolivia, notoriamente entre los años 2000 al 2005. Las estructuras, tanto políticas, instituciones como mentales de esta sociedad, se movieron al punto tal de cuestionar, no únicamente el sistema de libre mercado (popularmente conocido como “neoliberalismo”), sino incluso un principio histórico, de la organización estatal en Bolivia, cual es el de organizar un sistema político y administrativo a espaldas de la lógica asambleística, mayoritaria en la cultura política de la sociedad boliviana. La resolución dada a la crisis nacional-estatal, se asentó precisamente por ello, en bases doctrinarias no comunitarias, es decir, individualistas.

Tanto para el autor, como para las instituciones auspiciantes y para los comentaristas (entre los cuales destacaremos a Xavier Albó), el dato de mayor importancia de la resolución fue la creación del Estado plurinacional. Principalmente, el reconocimiento constitucional de diversas prácticas y formas del ejercicio de la democracia; en particular, la que practican los pueblos indígenas. En realidad, sin embargo, la reforma constitucional de 1994 modificó el texto constitucional vigente hasta entonces -el de 1967- de forma substancial, en lo que a la temática que seguimos se refiere. En efecto, la reforma de 1994, en su artículo 1 caracterizaba a Bolivia, entre otras, como una república “multiétnica y pluricultural”. Más adelante, en el artículo 171, aquél texto reconocía “la personería jurídica de las comunidades indígenas y campesinas”, además a las “autoridades naturales de las comunidades indígenas y campesinas”. La actual CPE (aprobada entre cuatro paredes, por acuerdo entre los partidos con representación parlamentarias, en el 2008), en lo principal, pues, no añade nada nuevo. Lo interesante es que ambos textos constitucionales reconocen a las autoridades indígenas y a los derechos indígenas, en todo aquello que no sea contrario al texto constitucional y a las leyes. Es decir, tanto la CPE reformada durante el “neoliberalismo”, como el texto constitucional vigente, aprobado en contubernio entre masistas y neoliberales el 2008, en el fondo no reconocen el ejercicio pleno de los derechos y las formas de organización indígenas, sino a condición que el ejercicio de tales derechos como las formas de organización, se subordinen a las bases doctrinales individualistas y liberal-representativos; pilares de ambos textos constitucionales.

Para que el gobierno de Evo Morales y su partido pudieran imponer tal fraude a las expectativas populares por medio de una turbia reforma constitucional, contaron con el incondicional apoya de muchísimas Organizaciones no Gubernamentales (ONG’ s) e investigadores particulares, como Xavier Albó, entre otros. Para que todos ellos pudieran hacer pasar la patraña como novedosa, incluso fueron más lejos que la CPE de 1994. Como vimos, en aquél texto constitucional se habla de “comunidades indígenas y campesinas”, mientras que en el texto constitucional resultado del trabajo de embusteros y traidores, se habla de comunidades indígenas campesinas, como si fueran un solo sujeto social ambas. Hoy queda claro que indígenas y campesinos no son un mismo sujeto e incluso puede decirse que el campesinado constituye la punta de lanza del capital, para desestructurar al mundo indígena. Por el ello el gobierno de Evo Morales es tan anti-indígena; él simplemente representa la perspectiva campesina, a la que, como tapa-rabos según indicamos en una anterior columna, se ve en la necesidad de recurrir el sistema anti-indígena estatal boliviana, para reproducirse.

En la presentación del libro que comentamos, fue Albó quien reconoció la artimaña, al señalar que por razones de “formato” se había quitado en el texto constitucional, la coma que separaba a indígenas de campesinos, quedando en consecuencia la redacción actual. Obviamente las cosas, como ahora puede entenderse, no eran tan simples como para remitir todo al “formato”; el efecto último buscado, era precisamente el de facilitar la arremetida del sistema, campesinos por delante, en contra de las sociedades indígenas. La trampa masista tuvo en su constitución, pues, además de levanta-manos de ese partido como constituyentes, la ferviente participación de ONG’s y demás. El resultado es un texto que a lo sumo puede engañar a incautos observadores extranjeros, pero ya no a los pueblos indígenas del país. Pero lo que llama la atención, en este caso, es que el texto presentado el jueves 13, sea el de una tesis doctoral. Es una larga discusión, en el ámbito académico, la referida a ¿qué es lo que se califica, en una tesis, digamos, de licenciatura, de maestría o de doctorado? Para sintetizar las cosas, digamos que una tesis doctoral debería aportar a las ciencias, alguna novedad. No se entiende cómo, Salvador Schavelzon pretende aportar algo basado en patrañas, según vimos. Ello habla mal, claro, de hoy “doctor”, pero deja una pésima imagen de la universidad del Brasil que admite aquello.

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Economía
El político opositor indicó que el país recibía sólo 300 millones de dólares por la exportación de hidrocarburos y ahora cerca a $us seis mil, como efecto de los precios en el mercado internacional y una ley que se aprobó en 2005.
Cultura
Aproximadamente 150 jóvenes participarán en el encuentro, donde también están invitados las exautoridades originarias del Conamaq y los representantes de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI).

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