Opinion

SEGURIDAD CON TECNOLOGÍA
A ojos vista
Mario Mamani Morales
Viernes, 18 Julio, 2014 - 19:55

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Los robos, atracos, la inseguridad en las calles a cualquier hora del día es el mal que aqueja a las ciudades en estos días y en todas partes. Pese a las “cumbres”  realizadas para tratar el tema, los resultados se dejan esperar. Ya nadie está seguro de transitar en las calles.

Hace años la seguridad ciudadana estaba responsabilizada a los policías, que de dos en dos patrullaban por las calles de las ciudades durante las 24 horas del día, claro está soportando las inclemencias del tiempo; pero además desde los jefes hasta los guardias realizaban el control del tráfico vehicular, especialmente en las horas pico y la ciudadanía veía con buenos ojos este servicio.

En la actualidad ya no se ven policías en las calles encargados de patrullar, se justifica señalando que no se cuenta con el número suficiente de efectivos; pero se debe reconocer que las ciudades han crecido en relación a la mancha urbana y por tanto la población citadina es mucho mayor a la rural.

Dentro de las nuevas políticas de seguridad ciudadana, tanto las gobernaciones como las alcaldías, han equipado a la Policía con camionetas, buses, teléfonos celulares, equipos de comunicación, motonetas y otros implementos que seguramente cumplen su función en atender a la ciudadanía en cuanto a su seguridad se refiere; pero no es suficiente.

Si bien es cierto que la policía cuenta con un parque vehicular importante, lo que no se tiene es una maestranza propia para el mantenimiento y cuidado de estos motorizados. Sin un vehículo presenta alguna falla, se la estaciona y puede estar mucho tiempo sin que nadie le preste atención con los daños consiguientes que esto implica. Sería bueno que los municipios y gobernaciones y el propio gobierno destinen ítems y espacios para esta necesidad que es urgente.

Sin embargo, la experiencia de otros países nos demuestra que se debe aprovechar la tecnología como instrumento de trabajo para la seguridad. Si bien es cierto que de cuando en cuando se hace noticia sobre la entrega de equipos computarizados para la policía y su instalación en las calles, no se sabe si todas ellas están en funcionamiento o se han dañado por falta de mantenimiento y no siempre una adecuada instalación y su misma seguridad.

El patrullaje ahora tiene apoyo con estos equipos, pero es necesario contar con personal capacitado para esta tarea, es todo un sistema que debe trabajar de manera sincronizada y durante las 24 horas. En otras ciudades del mundo ya se tiene cámaras de seguridad hasta en los semáforos, las infracciones, como pasarse en rojo, tiene control por este sistema y al mal conductor se le encara con el respaldo de la filmación, hora, lugar y todos los detalles, ni cómo evadir una sanción que es controlada automáticamente.

Detrás de las cámaras hay un equipo computarizado que es manipulado por manos expertas, se pueden obtener fotografías, ver imágenes en diferentes dimensiones, mantener comunicación precisa con las unidades que tienen tareas específicas: tránsito, bomberos, fuerzas especiales, robo de autos, narcóticos… especialmente el 110, criticada “porque nunca llega a tiempo”, según la opinión ciudadana.

En el mundo de la tecnología existen sofisticados equipos para el trabajo de investigación, detectores de mentiras y otros de tecnología de punta para una policía moderna, científica y técnica junto con la formación de recursos humanos que en las últimas décadas ha mejorado desde las Escuelas Básicas Policial hasta los postgrados para diferentes especialidades.

Estas cámaras de seguridad deben instalarse en barrios o zonas donde frecuentan los amigos de lo ajeno, barrios denominados “rojos”, tener vigilancia permanente y con equipos que reciban mantenimiento constante y actualización, además de la corresponsabilidad ciudadana en su cuidado y preservación.

La diversión nocturna tiene una gama de oportunidades; pero a la vez son sitios donde generalmente se presentan riñas, peleas, uso de armas blancas y otros, se pierden vidas jóvenes y las investigaciones no siempre llegan a su final, pero la instalación de estas cámaras en las puertas de estos centros y calles adyacentes sería de gran utilidad para la investigación y el esclarecimiento de hechos delictivos.

Sería bueno que los políticos tomen la palabra en estos tiempos electorales.