Opinion

SÍ O NO, ESA ES LA CUESTIÓN
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 29 Enero, 2016 - 12:45

Valorar: 
sin votos aún

El referéndum del 21 de febrero de 2016para modificar el Artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) que habilite para la re reelección al Presidente y Vicepresidente del Estado Plurinacional, divide al país en dos posiciones circunstancialmente enfrentadas.

No hay más que dos alternativas: votar por el sí, o votar por el no. El ciudadano está obligado a tomar una posición, a favor o en contra, ojo, no de Evo Morales o de Álvaro García Linera.Votaremos por la modificación o no de la CPE para que el 2020 en adelante, los candidatos puedan ser reelegidos por mandato constitucional.

Quienes apuntan al voto por el sí, se encuentran en torno al actual gobierno que busca perpetuarse en el poder, Presidente, Vicepresidente, Ministros, dirigentes de movimientos sociales afines al gobierno, militantes, funcionarios públicos que hacen campaña para lograr apoyo de la ciudadanía.

Para lograr apoyo apelan a los 10 años de gobierno, al proceso de cambio, al crecimiento económico, a la presencia indígena en el parlamento, alos bonos Juana Azurduy y Juancito Pinto, a la construcción de obras, a la nacionalización de las empresas del Estado, a la revolución educativa y cultural, en fin, se aprovecha el ejercicio del poder político para hacer campaña en la entrega de obras y el uso de los bienes del Estado a vista y paciencia delTribunal Supremo Electoral.

Asimismo, el oficialismo asume como estrategia de campaña referirse a exgobernantes y exautoridades como Sánchez de Lozada, Sánchez Berzaín, Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Manfred Reyes Villa, políticos como Doria Medina, Rubén Costas y otros, señalando que robaron, enajenaron al país, que fueron los más corruptos.Se pone de chivos expiatorios a quienes llaman “oposición”,“neoliberales”, “aliados del imperio del Tío Sam” con el propósito de posicionar el sí.

Por otra parte, la postura de quienes hacen campaña por el no, intelectuales, libre pensantes, partidos políticos de la oposición, ciudadanos sin filiación política, personas de a pie que repudian la posibilidad de modificar la constitución para satisfacer intereses de dos personas y del partido en función de gobierno, ven impotentes cómo el gobierno minimiza la acción emprendida no solo por la oposición, también por ciudadanos independientes a quienes descalifican llamándoles opositores, neoliberales, vendidos al imperio, etc.

Los argumentos que se esgrimen para votar por el no,se refieren a la corrupción del Fondo Indígena y el encubrimiento de la exministra Nemesia Achacollo, la masacre de Porvenir y Chaparina, caso Rossa en Santa Cruz, el narcotráfico, se refieren siempre a hechos negativos y a que, de paso, existe encubrimiento y falta de predisposición para aclarar esas accionesdolosas que debilitan al gobierno y que pesará mucho a la hora de tomar una posición en el referéndum.

No debemos desconocer que en 10 años de gobierno del MAS han existido avances significativos sobre todo a nivel económico, pero existen rubros como la salud y la justicia que son las más vulnerables para el gobierno a nivel nacional, nada justifica construir campos deportivos señalando que la salud de los bolivianos está siendo atendida, como si la salud se tratara de fútbol o básquet.

El sí y el no hasta la realización del referéndum divide a la ciudadanía en estas dos posiciones que por cierto,por un lado buscan la continuidad del proceso de cambio y otros que quieren la alternabilidad y el respeto de la democracia. De todas maneras, el 21 de febrero el pueblo boliviano asumirá una posición, independientemente de las presiones y de convencimiento al que nos tienen acostumbrados los partidos políticos y el mismo gobierno.

El autor es periodista y docente universitario.