Opinion

OH COCHABAMBA PLAGIADA
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 27 Septiembre, 2013 - 10:28

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No es la primera vez que una canción boliviana sufre de plagio musical por un grupo de un país vecino. Se trata de Los DO RE MI  de Cusco – Perú que interpretan el taquirari Oh Cochabamba Querida de Rubén Ramírez Santillán (Jaime del Río) como Oh Quillabamba Querida. Miren que parecido tiene en el título.

Quillabamba es una localidad ubicada en el departamento de Cusco, además de ser un valle tiene puna con intenso frío, además de calor sofocante en la llanura amazónica, está caracterizada por la producción de coca, café, cacao, frutales, yuca y cuenta también con producción ganadera como ovinos, porcino, aves y conejos.

El grupo musical Los DO RE MI, según la fuente consultada, nació en el Colegio de Ciencias de Cusco y se consolidó con la fundación de una Peña, espacio donde interpretan música típica de Cusco, bajo la dirección de Edilberto Cuellar Tamayo y Edgar Miranda Salas, principales propulsores del grupo.

El grupo musical puso de moda la canción dedicada al Club Deportivo Cienciano, cuyo título dice “Cienciano en la Recopa” canción que fue creada para alentar y acompañar al club en sus encuentros deportivos, motivar a su hinchada, a los jugadores, los directivos y el cuerpo técnico, habiendo logrado una identificación con el equipo que representa al departamento de Cusco en los campeonatos nacionales del Perú.

Lo anecdótico es que a este grupo conocido y valorado en el Cusco por la interpretación de la música tradicional del Perú, se le haya ocurrido plagiar el Taquirari Oh Cochabamba Querida cambiando el título por Oh Quillabamba Querida para subirla al YouTube y permitir que circule en las redes sociales por todo el mundo.

Es curioso también que se respete la melodía, el ritmo y el contenido de la canción original, salvo dos modificaciones que son muy notorias para quien conoce y escucha el taquirari que identifica a Cochabamba. “el río Rocha Turbión” que se cambia por “el río ya se turbio” y “pueblo que eres de Bolivia”, por “pueblo que eres de mi Cusco”. Lo demás todo igual.

El grupo cusqueño cayó en la tentación del plagio musical, según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, el plagio ocurre “al copiar en lo sustancial obras ajenas dándolas como propias. Desde el punto de vista legal el plagio es una infracción del derecho del autor sobre una obra artística o intelectual de cualquier tipo, que se produce cuando se presenta una obra ajena como si fuera propia u original”.

Pero el plagio —como en este caso— no solo se da en la música, ocurre también en los bailes y las danzas folklóricas que la presentan como suyas, ocurre frecuentemente por ejemplo en Yunguyo, población peruana cerca de Copacabana, donde en su entrada folklórica tiene diablada, morenada, tinkus, saya, etc. que prácticamente rebasan las fronteras del país y que no se puede poner límites por la globalización de la cultura, de las tradiciones y costumbres por el avasallamiento cultural que también ocurre con otros países vecinos como Chile, y parte de la Argentina.

Si bien entre Bolivia, Perú y Ecuador se comparte una misma cultura que tiene relación con el mundo andino y que en cada país se interpreta música andina, no es menos cierto que cada país tiene un ritmo que lo identifica. En el caso peruano destaca el huayno, la marinera, el pasacalle y el yaraví, en Ecuador el San Juanito, el pasacalle y el pasillo, en Bolivia una infinidad de ritmos como la cueca, el huayño, el taquirari, carnavalito, la tonada que caracterizan a cada país y a sus diferentes regiones.

Es de esperar que las autoridades que tienen la misión de precautelar la defensa del interés cultural del país, asuman la defensa intransigente del patrimonio cultural que ahora con las tecnologías de la información y comunicación circulan y se popularizan por todo lado.

El autor es periodista y docente universitario