Opinion

NACE A LA VIDA CONVERTIDA EN DICCIONARIO
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 15 Noviembre, 2013 - 13:30

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“La vivencia y la experiencia de un quechua hablante que sabe el significado de los vocablos es invalorable” señaló el Dr. José Antonio Rocha, presidente de la Academia Regional de la Lengua Quechua, en la presentación del Diccionario Enciclopédico Qhishwa – Español del profesor Eliseo Grájeda Espinoza, en la feria de libro realizado en pasados días en el Hotel Cochabamba.

Al referirse al profesor Grájeda, el Presidente de la Academia Regional de la Lengua Quechua, hizo una especie de “elogio a un palliri” en el sentido de encontrar indicios en un diccionario léxico,de términos compuestos por vocablos, que nos remiten al mundo andino y que nos permiten encontrar rastros deuna visión de vida y de una cosmovisión que se fue recogiendo a lo largo de toda una vida.

El usar el término palliri, del verbo pallay, recoger todo, cosechar, recolectar la producción del día, según avanza la cosecha, como expresa el diccionario, es el término exacto para el trabajo realizado por Grájeda y que permitió recoger la lexicografía, los vocablos, las palabras, la grafía quechua, que por cierto fue trabajo de años, de toda una vida.

El término palliri como elogio y por analogía al trabajo realizado por el profesor Grájeda cobra significado, porque se trata de recoger, de acopiar, de clasificar el idioma quechua, que por cierto, permanece en el tiempo como expresión oral que circula de boca a oreja y que pervive por siglos, a pesar de la imposición de una lengua foránea como el español.

“Nuestro padre se impuso asimismo un horario y una rutina de trabajo, era su propio jefe, un jefe exigente que no sabía de permisos ni tolerancias para consigo mismo. Aprendió a sus años el manejo de la computadora trabajando alternativamente en dos pantallas. Ante la admiración de muchos y la incredulidad de otros, esta obra fue creciendo día a día, hoja por hoja, para por fin nacer a la vida convertida en este Diccionario Enciclopédico” señaló Elizabeth Grájeda, en representación de los hijos al referirse al autor.

Eliseo Grájeda Espinoza aprendió el quechua desde niño en Carasa, hoy Santivañez donde transcurrió su infancia en medio de los campesinos que sufrían mal trato, abuso y discriminación de parte de los hacendados, experiencias amargas que le permitieron valorar el idioma, pero también recoger el contexto que está reflejado en el Diccionario Enciclopédico como parte de la vivencia y de la experiencia que vivió por esos años.

El profesor Grájeda es profesor rural jubilado y que a lo largo de su vida fue cultivando el arte de gustar del idioma quechua, un idioma tan expresivo que sin duda, a decir de Grájeda tiene su propia estructura y su gramática como cualquier idioma. Lengua que se habla en el campo, en las minas, en las provincias y en la misma ciudad donde está presente el quechua a pesar de los esfuerzos del sistema educativo de enseñar otro idioma en desmedro de la lengua materna.

La trayectoria del profesor rural, de haber vivido y trabajado en las minas del Norte de Potosí, de estar en las comunidades campesinas con familias de habla quechua, ha permitido que además de dominar la lengua, se permita sistematizar un diccionario que contribuye a la recuperación, la revitalización y la reposición del idioma, frente a la falta de políticas educativas que privilegian la enseñanza del español como primera lengua.

El Diccionario Enciclopédico Qhishwa – Español del profesor Eliseo Grájeda Espinoza consta de 1093 páginas tamaño carta y tiene empaste de lujo, fue editado por el Grupo Editorial Kipus en octubre de 2013 y constituye una herramienta necesaria para la pervivencia del idioma y el aprendizaje un idioma ancestral en el nuevo contexto que vive el país, donde los pueblos originarios, indígenas y campesinos están incorporados y reconocidos en la Constitución Política del Estado. ¡En buena hora!

El autor es periodista y docente universitario