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El Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba cumplió 60 años de vida institucional, una organización que aglutina en su seno a periodistas que se formaron en la experiencia cotidiana, un trabajo invalorable por cuanto supieron afrontar la demanda y las exigencias del mercado laboral, que exigía que los periódicos, las radios y la televisión pudiera disponer de un personal dispuesto a recoger y difundir información a través de los medios de comunicación.
Al menos por un periodo de cuarenta años, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa afiliaba en la organización, a periodistas de los medios de comunicación previa presentación de una certificación de trabajo de su fuente laboral, además de acompañar la papeleta de pago que le ofrecía el aval suficiente para incorporarse al Sindicato en calidad de afiliado, recibiendo un credencial que certifica la pertenencia a la misma y el reconocimiento de las instituciones y de la sociedad civil.
A partir de la presencia de Universidades que forman profesionales comunicadores en Cochabamba desde hace unos 20 años atrás, se incorpora también a titulados de las Carreras de Comunicación, previa presentación de certificado de trabajo de un medio de comunicación y su papeleta de pago que certifica su dependencia laboral.
El Sindicato de Trabajadores de la prensa de Cochabamba nació un 6 de mayo de 1953, un poco después del año de la Revolución de abril del 52 protagonizado por el Movimiento Nacionalista revolucionario (MNR). El Sindicato vivió, acompañó y fue testigo de la Reforma Agraria, la Nacionalización de las Minas, la Aplicación del Voto Universal, cambios que sin duda, contribuyeron a repensar el país en función de dotar de acciones que beneficien al desarrollo social, económico y político en un contexto adverso y lleno de confrontaciones en el nivel político.
La vida institucional del Sindicato a lo largo de su existencia ha estado llena de transformaciones, durante las décadas de los años ’60, ’70 hasta el ’82, con la recuperación de la democracia tuvieron que vivir situaciones de incertidumbre por la dictadura militar que gobernó un promedio de 20 años, con gobiernos defacto que asumieron el poder con golpes de estado a fuerza de fusil, bayoneta, tanques y caimanes en las calles de las principales ciudades del país, para imponer un gobierno autoritario y antidemocrático con apoyo de la embajada norteamericana.
En la dictadura militar no fue nada fácil para los periodistas cobijados en el Sindicato de Trabajadores de la Prensa, tuvieron que sufrir persecución, arresto, tortura y en algunos casos, exilio, principalmente en la dictadura de Hugo Banzer, 71 al 78 hacia Chile, Venezuela, México o Suecia, pero además censura y autocensura conculcando el derecho a la libertad de expresión y la libertad de prensa que contribuya a superar la incertidumbre informativa en la que vivía el país en esos años.
Ya con advenimiento de la democracia, tampoco fue fácil afrontar la aplicación del Nuevo Modelo Neoliberal (agosto de 1985) que significó también un perjuicio para el Sindicato de la Prensa y para sus afiliados que tuvieron que pasar de asalariados a productores independientes, periodistas que acabaron comprando espacios para sus noticierosocasionando dificultades en el proceso de producción informativa ligada a la publicidad y la propaganda que obligó a incorporar otro estilo de trabajo, lo que debilitó al Sindicato en cuanto a la composición de sus afiliados.
Mal que bien, han transcurrido 60 años de vida institucional del Sindicato, 60 años en el que la presencia de sus dirigentes comprometidos y esforzados en la defensa de la libertad de expresión y de la democracia en el país, han permitido que el Sindicato se constituya en un referente a nivel de la sociedad civil, de la sociedad política y del Estado, por la seriedad, la responsabilidad y la calidad humana con la que se ha conducido siempre la organización, a pesar de la intromisión de los partidos políticos que quisieron apoderarse y marcar línea de trabajo.
Al cumplir las Bodas de Diamante, los 60 años bien vividos y reconocidos por la sociedad, expresar mis deseos de larga vida y de contribución permanente al desarrollo social, económico, político y cultural del departamento de Cochabamba. El Sindicato de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba tiene que recuperar el sitial que le corresponde, de ser baluarte defensor de la libertad de expresión y de la democracia en el país. Felices 60 años.
Constantino Rojas es periodista y docente universitario
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