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El fútbol y el mar son temas recurrentes en el país, los desempolvamos durante las eliminatorias al mundial de fútbol, Copa América y otras, mientras el tema del mar lo recordamos cada 23 de marzo con gran algarabía: conciertos de música, bandas y desfiles.
Sin duda, estos temas primero nos unen y luego nos dividen, y no es que no hagamos esfuerzos por remediar la situación. En el primer caso, transpiramos la camiseta y aplicamos el viejo refrán: "Jugamos como nunca...perdimos como siempre", "Ganamos experiencia", frases conformistas que no resuelven el problema de fondo, pero nos permiten respirar y seguir incubando ilusiones.
La solución, sin fanatismos, radica en la urgente formación de divisiones inferiores en todo el país, hasta llegar al campeonato de la Liga . Con esa base sólida es posible lograr medallas y triunfos.
Hablar sobre el mar es más sensible y complejo, será por ello que nos inquietamos y queremos retornar al mar en cuestión de segundos, olvidando una guerra y los tratados firmados, que sólo la diplomacia y una ingeniosa negociación podría resolver.
Pero hay muchas formas de volver: la "Chekenchada" es una de ellas, aplicada por los migrantes de Arbieto y Tojo, del valle alto de Cochabamba, que desde Estados Unidos, España y Buenos Aires recaudan dinero y lo envían a sus comunidades para la construcción de parques, escuelas y canchas de fútbol; una forma genuina de volver con obras, practicada por nuestros pueblos.
En esa dinámica de la "Chekenchada" podríamos empezar a aplicar algunas medidas que nos acerquen al mar. La primera debiera ser la reposición del mapa original de Bolivia, que incluya los territorios perdidos, que por razones incomprensibles fueron excluidas del mapa, esto permitirá a los alumnos una apropiación de esos territorios. Algo así como “Las Malvinas son argentinas”.
Una segunda medida para volver al mar, sugerir que la película "Amargo Mar" del cineasta Antonio Eguino, sea difundida en escuelas y colegios del país, para comprender cuáles fueron las verdaderas razones que nos llevaron a la Guerra del Pacífico y qué rol jugaron cada uno de los actores y cómo, en muchos de los casos, la historia convirtió a los villanos en héroes.
Email de contacto de Fátima López, [email protected]
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