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La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Bolivia expresó este martes la profunda preocupación por actos de violencia sufridos por organizaciones y personas vinculadas a la promoción y defensa de los derechos humanos, durante los últimos días en la ciudad de La Paz.
El domingo 9 de febrero en horas de la madrugada, dos carpas que ocupan miembros de la Plataforma de Víctimas de la Violencia Política y Sobrevivientes de las Dictaduras fueron destruidas por un incendio. Según la organización, personas desconocidas habrían lanzado combustible para causar el incendio. Por su parte, autoridades del servicio de bomberos indicaron que el incendio podría haber ocurrido debido a un corto circuito producto de una conexión eléctrica artesanal, indica.
El organismo multilateral agrega que en el hecho mencionado no se registraron víctimas pero los daños materiales son cuantiosos, particularmente la destrucción de expedientes correspondientes a la Plataforma misma y a víctimas de las dictaduras. La OACNUDH Bolivia se hizo presente en el lugar de los hechos, notó la ausencia de autoridades policiales en el lugar y la falta de protección de la escena para la necesaria identificación de indicios o evidencias que puedan esclarecer los sucesos allí acontecidos.
Por otra parte, el Alto Comisionado fue informado sobre amenazas, acosos y amedrentamientos en contra de la directora del Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia Estatal (ITEI). Las amenazas, incluyendo de muerte, se habrían estado produciendo desde el 15 de noviembre del año pasado. El 23 de enero pasado se hizo una denuncia formal de esos hechos ante la Fiscalía.
El documento señala que frente a la situación interna de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), particularmente por los hechos ocurridos entre el 18 y 21 de enero en su sede en La Paz, El Alto Comisionado lamenta que la intervención policial que se realizó el 18 se haya prolongado durante tres días en las instalaciones de la organización, afectando el desarrollo de su labor. Por tanto, la Oficina recuerda que es responsabilidad primordial del Estado garantizar la vida, la libertad, la integridad física y la labor de todas las personas involucradas en actividades de defensa de derechos humanos sin distinción de origen nacional, nacimiento, opiniones políticas o cualquier otra condición social.
La OACNUDH Bolivia considera que los antecedentes indicados crean un ambiente desfavorable para la legítima labor de los defensores de derechos humanos y reitera su llamado a las autoridades nacionales competentes a atender sus deberes del Estado en materia de protección y garantía del derecho de las personas a promover y defender los derechos humanos, así como a investigar, juzgar y sancionar a los autores de cualquier violación a los derechos humanos.
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