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El jefe de Neonatología del hospital Bracamonte, Mario Vera, reveló que en ese nosocomio mueren mensualmente alrededor de seis bebés recién nacidos debido a deficiencias en la infraestructura y por falta de insumos médicos.
En las últimas horas, a raíz de las deficiencias, dos pacientes bebés perdieron la vida por carencia de equipamiento, lo que ya había sido advertido anteriormente.
La autoridad renunció este miércoles a su cargo y advirtió que existe indiferencia en la dirección del hospital, además de burocracia en el Servicio Departamental de Salud de Potosí.
“Cada mes mueren seis pacientes, pedimos equipamiento, infraestructura y no nos escuchan, llamo al director del hospital y no tiene tiempo. Hago lo mismo con el del Sedes y no contesta a su celular”, manifestó a radio Aclo de Erbol.
Según el funcionario renunciante, en el nosocomio se dispone de equipos para atender a 12 neonatos, sin embargo la demanda supera diariamente los 18 recién nacidos.
“Ya hemos presentado nuestra renuncia al director del hospital y no tengo respuesta. Todos los respiradores están ocupados, todas las cunas ocupadas, tengo que habilitar hasta camillas”, afirmó.
Vera recomendó la suspensión en dicha unidad, debido a que no reúne las condiciones mínimas para cumplir un buen servicio
“Que se cierre la unidad de neonatología hasta que la gobernación, el director del hospital tome respuesta. Es más irresponsable recibir bebés sin tener infraestructura”, concluyó.
El Hospital Bracamonte es el principal centro de atención médica en la ciudad de Potosí y al que acuden diariamente decenas de pacientes.
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