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Los centros de salud de tercer nivel del Complejo Hospitalario de Miraflores se declararon en emergencia debido a que no cuentan con recursos económicos para encarar la gestión 2018, lo cual pone en peligro la contratación de personal y la compra de insumos.
Los representantes de estos hospitales apuntaron como una de las causas para esta crisis a la Resolución 541, de la ministra de Salud, Ariana Campero, la cual, según los médicos, implica que los pagos por prestaciones de Servicios de Salud Integral se pospongan hasta mayor del próximo año.
Explicaron que de acuerdo a la Ley 475 sus hospitales deben dar atención a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y discapacitados, y que el costo de esas prestaciones debe ser cubierto por el Gobierno Municipal con dinero de Coparticipación Tributaria, pero si falta recursos, los mismos deben ser cubiertos por el fondo Comsalud.
Según los médicos, el costo de las prestaciones es de 120 millones de bolivianos, pero el Gobierno Municipal sólo cuenta con 50 millones por lo cual hay un déficit de 70 millones que deben ser cubiertos por Comsalud, sin embargo, la Resolución 541 del Ministerio de Salud posterga el pago anual de ese dinero hasta mayo.
Los médicos de los hospitales de Tercer Nivel del Complejo de Miraflores alertaron que por esa falta de recursos el 2 de enero no tendrán condiciones para atender normalmente.
Señalaron que su situación es realmente crítica, pues el 50% del personal de los hospitales se encuentra bajo contrato, el mismo que no podrá ser renovado para 2018.
“Nosotros no vamos a tener dinero la siguiente gestión para contratar personal, ni para comprar insumos, medicamento cubrir radiografías, cirugías”, acotó Diana Gutiérrez, directora del Instituto de Medicina Nuclear.
La doctora indicó que el pedido de estos hospitales es que se anule la resolución 541 para facilitar que los hospitales tengan algo más de recursos, y no esperar medio año para pagar sus insumos.
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