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Dos efectivos policiales que brindan seguridad en las cárceles paceñas denunciaron que desde el 1 de enero no les entregan la alimentación respectiva y a dos semanas del corte de la provisión piden solución al problema.
“Dos semanas que se nos han cortado la alimentación, no tenemos desayuno, almuerzo, ni cena, tenemos que aprovisionarnos con nuestros propios recursos, no sé cuándo se dará solución a todo esto, pese a que ya hicimos conocer a la superioridad lo que estamos pasando”, dijo uno de los efectivos que trabaja en el penal de Chonchocoro.
Otro uniformado aseguró que se encuentran obligados a gastar dinero de su bolsillo para comprarse comida durante sus días de servicio en las cárceles, mientras otros se hacen regalar alimento de algunos internos.
“Sabemos que los recursos provenían de la Dirección General de Régimen Penitenciario, a cargo del Ministerio de Gobierno, pero ahora conocemos que el Comando General de la Policía es la instancia que tiene que dar dinero a los proveedores de la alimentación nuestra, porque las que nos entregaban alimentos nos señalan que sus contratos ya terminaron”, sostuvo.
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