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La Defensoría del Pueblo hará un seguimiento al proceso penal que se le sigue al coronel José Antonio Campero por las muertes del cadete Luis Steer y del conscripto Alan Álvarez, del Liceo Militar Teniente Edmundo Andrade de Sucre, ocurridas el 19 de noviembre del año pasado, cuando ambos se lanzaron al rio Quirpinchaca para salvar el vehículo de propiedad del jefe militar.
La máxima autoridad defensorial, Rolando Villena, instruyó que un equipo de abogados de la institución se haga presente en la audiencia en la que el mencionado militar presentará una impugnación a la imputación que pesa en su contra por el delito de homicidio culposo. Según la defensa legal de las familias de las víctimas, Campero intenta dilatar el proceso y anular la acusación en su contra.
Villena había observado que el mencionado coronel, pese a tener una denuncia en su contra en la justicia ordinaria, hubiera sido designado como parte del Tribunal Supremo de Justicia Militar que conoce el caso de tres suboficiales de las Fuerzas Armadas, que enfrentan cargos por haber liderado una movilización demandando incluir la descolonización en la Ley Orgánica de la entidad castrense.
Durante 2013 se registraron más de 15 muertes de cadetes, conscriptos y militares, fallecimientos ocurridos al interior de recintos militares y entre los que se encuentran los decesos de estos dos jóvenes.
Estas llevó a que el Defensor convocará al Alto Mando Militar a iniciar acciones conjuntas e integrales para garantizar la seguridad de quienes se encuentran bajo cuidado y responsabilidad de las Fuerzas Armadas y el respeto de los derechos humanos en las unidades militares.
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