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La Defensoría del Pueblo y la Fiscalía informaron que han iniciado investigaciones de oficio, por el caso en que un premilitar fue obligado por su instructor a comer heces fecales, como una acción disciplinaria.
El hecho habría ocurrido en el cuartel Ingavi de la ciudad de El Alto. Las Fuerzas Armadas ya iniciaron un sumario interno al respecto, informo el ministro de Defensa, Javier Zavaleta.
La delegada defensorial para La Paz, Teresa Subieta, informó que una comisión se trasladó al recinto militar para recabar información tanto de los premilitares, los padres de familia del afectado, los instructores y todos los testigos del hecho.
Subieta dijo que, de acuerdo a la Constitución Política del Estado, nadie puede discriminar, denigrar ni humillar a las personas. Aseguró que lo que sucedió con el premilitar no es un acto de disciplina, sino un hecho de denigración hacia una persona.
Entretanto, el fiscal departamental Edwin Blanco indicó que el jueves se abrió un caso de oficio, aunque los familiares y abogado del joven víctima también harán su denuncia.
Señaló que de manera preliminar se investigan los delitos de incumplimiento de deberes, inducción al suicidio, amenazas y otros, contra el responsable de la humillación al premilitar.
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