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El Ministerio de Comunicación contrató a la empresa acusada de corrupción “Bravo” para la provisión de 800 memorias flash con motivo de la Feria del Libro en agosto de 2014, casi dos meses después de la Reunión del G77+China que se realizó en Santa Cruz, para la cual también adjudicó dos contratos a esta compañía.
El G77 se realizó entre el 14 y 15 de junio. Para la oportunidad, el Ministerio de Comunicación recibió de “Bravo” 252 memorias flash y 555 poleras, el 9 y el 13 de junio, respectivamente. La recepción está firmada y sellada por la Viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza.
Sin embargo, Espinoza aseguró que no se pagó el servicio a esta empresa porque su documentación “fue declarada inconsistente e insuficiente”. Además, en una entrevista con Página Siete, agregó que esta compañía no tenía su registro del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA), necesario para acceder a contratos con el Estado.
A pesar de las observaciones, el Ministerio suscribió el 5 de agosto de 2014 una nueva orden de servicio en que adjudica a “Bravo” la provisión de 800 memorias flash por 100 mil bolivianos.
La orden de servicio 106/2014 del Ministerio de Comunicación dice: “Contratar servicios de PUBLICIDAD ALTERNATIVA para la difusión de mensajes sobre “Logros de Gestión”, a través de Flash Memory (diseño de Patujú), durante el desarrollo del evento FERIA DEL LIBRO (…) Los Flash Memory deberán ser distribuidos al público asistente y participante de las actividades de la FERIA DEL LIBRO. El Flash Memory con forma de Flor de Patujú, con una capacidad de entre 7 y 7.48 GB, con información incluida sobre los Logros de gestión”.
Las 800 memorias flash debían entregarse en los almacenes del Ministerio, ubicado en la calle Potosí de La Paz, en el plazo de cuatro días luego de la firma de la orden de servicio, según el escrito.
El documento señala como “proveedor adjudicado” a “BRAVO SERVICIOS INTEGRALES Y COMUNICACIÓN”. En el documento, la directora de Estrategias del Ministerio, Silvia Salinas, firma como solicitante y Luis Alejandro Bell, representante legal de la compañía, está como proveedor. Este último es hijo de Selva Camacho y está detenido preventivamente acusado por adjudicarse irregularmente con un contrato de YPFB Transporte para la provisión de vallas publicitarias para el G77.
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