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La Policía detuvo a dos reporteros del matutino Página Siete que asistían la mañana de este martes, a una audiencia cautelar del excomandante de las Fuerzas Armadas, general Omar Salinas, acusado por la Fiscalía del Estado de cometer hechos de corrupción, durante la ejecución del contrato sobre la construcción de puestos militares fronterizos.
El periodista Sergio Mendoza y su fotógrafo Álvaro Valero fueron desalojados de la puerta del Juzgado Segundo Anticorrupción y Violencia Contra la Familia, a solicitud del abogado defensor de militar.
Sin esperar mayores instrucciones, la Policía judicial sacó a empujones a los dos periodistas en medio de un escándalo provocado por los mismos efectivos policiales que impidieron el trabajo de cobertura periodista.
Un efectivo policial sacó enmanillado al periodista Sergio Mendoza, mientras que al reportero gráfico lo desalojó por la fuerza, supuestamente por orden del juez.
Ambos fueron conducidos hasta la oficina de conciliación ciudadana de la Pando, bajo cargos de riñas, peleas y faltamiento a la autoridad, por haber intentado cubrir el desarrollo y obtener imágenes del acto procesal.
Al inicio de este despacho, los trabajadores de la prensa permanecían en dependencias policiales a la espera de la toma de declaraciones sobre el incidente.
Los periodistas asistían a la audiencia bajo el conocimiento que todo acto procesal en materia penal es público, salvo que se trate de menores de edad.
En este caso, se trata de un jefe militar implicado en hechos de corrupción en el manejo de dineros provenientes del programa Bolivia Cambia Evo Cumple.
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