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Médicos y enfermeras del Hospital “José Eduardo Olmos” de San Borja se declararon en estado de emergencia por falta de medicamentos, equipos, insumos y múltiples necesidades que datan de hace tiempo, reportó radio América Latina de la red Erbol.
Médicos y enfermeras a través de un voto resolutivo, dieron a conocer su preocupación porque la farmacia no tiene medicamentos y que solo se ha cubierto el primer trimestre del año pasado, causando daños irreparables a los pacientes.
Denuncian el uso indiscriminado de los recursos que genera el hospital, la falta de reparación de equipos y el aparato portátil de radiología no se utiliza por falta de aire acondicionado, posibilitando que las placas en mal estado generen mal interpretación diagnóstica.
El ecógrafo se encuentra en depósito y no funciona por falta de un transductor, no hay equipos de estabilización, el personal es tratado de mala manera, no se cumple con el refrigerio, y no se dota de material de escritorio.
Hay limitaciones en la alimentación a los pacientes quienes deben llevar sus sábanas para cambiar y comprar otros insumos por la carencia hospitalaria. El personal de limpieza se encuentra sin insumos, la ambulancia y las motocicletas no tienen mantenimiento y no hay agua potable.
El hospital no fue ampliado en su capacidad y cuando se fortaleció el servicio de emergencia se verificó una mala construcción por las goteras. Hay paredes despintadas y húmedas y el Hospital no tiene comunicación por falta de pagos y el servicio de internet no funciona.
Los remantes económicos de 2015, 2016 y 2017 fueron manejados inadecuadamente por lo que exigen auditoría inmediata, así como abastecimiento de medicamentos a la farmacia. Piden respeto a la institucionalidad con relación al personal, debido a que la Alcaldía y organizaciones sociales hicieron designaciones políticas en lugar de personal calificado.
La concejal María Teresa Núñez exigió al alcalde Jorge Añez presupuesto para el hospital y no dio respuesta alguna, sin considerar que hay una deuda de más de 3 millones de bolivianos que salieron de los remanentes y no se sabe en qué fueron utilizados.
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