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El alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida, anunció hoy que si es necesario recurrirá a la fuerza pública para evitar destrozos en las movilizaciones que realizan, desde hace dos semanas, los vecinos de la localidad de El Paso, en rechazo a la designación se un subalcalde.
“Vamos a luchar en todas la líneas, invoco a la población de que esté tranquila. Voy a recurrir a los órganos llamados por ley, justicia, a la policía para que no causen destrozos. (Aunque) no queremos enfrentamientos”, dijo la autoridad.
Desde hace dos semanas, los pobladores de El Paso mantienen una vigilia en puertas de la subalcaldía de esta localidad, después de haber tapiado con ladrillos el ingreso a las oficinas de este edificio. También cercaron el lugar con troncos y piedras.
Ahora los movilizados incluso quieren separarse de Quillacollo y convertirse en un nuevo municipio, reportó la radio Pio XII de la Red ERBOL.
Según la autoridad edil, quienes se movilizan no son los habitantes de El Paso, sino sólo dos familias que por intereses políticos estarían obligando a los lugareños a participar de las medidas de presión.
“Son sólo dos familias, están con otros intereses políticos, pero El Paso no se va a estancar por este pequeño grupo. Incluso están amenazando a la población con cortes de luz, agua y con multas de 100 bolivianos si es que no participan de las movilizaciones”, sostuvo.
En tanto, los dirigentes de El Paso realizaron un cabildo en las últimas horas y confirmaron su idea de convertirse en un municipio.
El dirigente cívico Celín Vásquez aseguró que los pobladores impulsan esta iniciativa porque las autoridades municipales no cumplen sus compromisos con la población de esta localidad.
“Nos estamos organizando para crear en un nuevo municipio, aunque no existe una ley específica, el señor Mérida firma un acta de descentralización, que certifica que va a gobernar con el pueblo, pero al final se olvida”, apuntó.
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