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El dirigente vecinal de Yapacaní, Freddy Machaca, afirmó que su municipio ha sido “humillado y satanizado” por la intención que tenía el Gobierno de construir una base de Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en esta localidad cruceña.
“Nos han dañado la imagen. Nos hacen ver, a nivel nacional y departamental, como una zona de 'narcos' (…) Yapacaní ha sido dañado duramente. Nos sentimos rechazados por nuestro gobierno nacional. Nos dicen que somos narcotraficantes (…) Nos han humillado, nos han satanizado al municipio”, dijo Machaca, en entrevista con radio Ichilo de la Red ERBOL.
Cuando los pobladores realizaban una vigilia contra la construcción del cuartel, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que Yapacaní se había convertido en una “zona roja” del narcotráfico.
El dirigente vecinal agregó que el control de Umopar debería concentrarse en el río Ichilo y la frontera de Yapacaní con Bulo Bulo, con el objetivo de evitar que la coca chapareña ingrese a su territorio.
El alcalde de San Juan, Katsumi Bany, ofreció al gobierno un terreno para el cuartel. La propuesta fue aceptada por Romero, según El Deber.
Sin embargo, Machaca señaló que la población de San Juan estaría preparando una movilización contra la construcción.
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