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Durante la entrega de una unidad educativa en Chuquisaca, el presidente Evo Morales aseguró este lunes que “el tiempo del arrepentimiento y el lamento boliviano ha terminado” y que llegó la hora de avanzar sobre la mejor situación económica que tiene el país producto de la nacionalización de los hidrocarburos.
Dijo que en la época neoliberal, en tema de hidrocarburos Bolivia estaba descuartizada porque de un megacampo, Brasil era dueño a través de Petrobras; de otro España por medio de Repsol; de otro Francia vía Total y de los ductos, los Estados Unidos.
Indicó que pese a la crisis en 2015 por la baja cotización del petróleo, el gobierno ha continuado entregando obras y citó que al menos a través del programa “Bolivia cambia”, el gobierno entregó durante once años, unas 9 mil obras en distintos lugares del país, manteniendo su condición de país solvente y sujeto de crédito.
Recordó que antes todo era lamento con mensajes de derrotismo como el “Lamento boliviano” -en alusión al sencillo de la banda argentina de rock Enanitos Verdes - o la canción boliviana “Boquerón Abandonado” que refleja pasajes sobre la guerra del Chaco que Bolivia libró frente al Paraguay o la película boliviana titulada “Amargo Mar”.
“Eso nos enseñaban en las escuelas, me acuerdo el 1985 cuando empezó ese gobierno neoliberal (de Víctor Paz Estenssoro), eso está escrito; pero ahora después de 11 años de la revolución democrática y cultural, Bolivia no se muere. Qué lamento boliviano. No tengo por qué lamentarme. Qué amargo mar; estamos cerca al mar hermanas y hermanos”, dijo.
Indicó que recuperando los valores, principios y los recursos naturales, Bolivia ha cambiado y exhortó a la población a reflexionar en los aniversarios cívicos para proyectar el país con la agenda 20205, y no vuelvan las épocas neoliberales y el saqueo de recursos naturales.
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