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Tras el pedido al presidente Evo Morales de dar amnistía al general retirado Gary Prado Salmón el caso terrorismo, oficialistas y opositores reactivaron la polémica verbal sobre la situación de los presos y perseguidos políticos, atribuidos al actual Gobierno.
El exdiputado ahora asambleísta departamental del MAS, Gustavo Torrico, sostuvo que el pedido de amnistía “es un falso humanismo” pregonado por el exconcejal del MAS, Osvaldo “Chato” Peredo y del exembajador de Bolivia en Brasil, Jerjes Justiniano.
Peredo advirtió que el caso terrorismo es una piedra en el zapato del proceso de cambio porque afecta a la imagen del presidente Morales, además que sirve para dar una bandera política a la oposición.
Dijo que las fotografías que muestran al ex militar asistiendo en camilla de hospital a las audiencias de juicio oral, sensibilizaron a la sociedad cruceña. Igualmente sostuvo que el vicepresidente, Álvaro García Linera “ya es un estorbo para el proceso de cambio”.
Torrico sostuvo que en el MAS consideran a García Linera como una pieza imprescindible en el andamiaje del proceso. Dijo que como en todas “las familias hay discrepancias pero eso no da para hablar tonteras y ponerse un falso humanismo porque hay mucha gente en las cárceles y quién se ocupa, pero aquí hubo un tema (el caso terrorismo) que no es sencillo, sino (se trata) de la intención de separar la patria y enfrentarnos entre hermanos”.
Entre tanto, los activistas por los derechos humanos a la cabeza de Loyola Guzmán respaldaron la solicitud de amnistía, no sólo de los procesados del caso terrorismo, sino de “todos los presos políticos de este Gobierno”.
La asambleísta Claudia Bravo declaró a los medios de prensa que en La Paz, está el abogado Eduardo León, Leopoldo Fernández, Guadalupe Cárdenas, Carmelo Lenz en Beni y lo último del general Gary Prado en Santa Cruz, donde asiste muy enfermo a las audiencias judiciales.
“Todo esto pasa por el capricho del Gobierno de encarcelar y utilizar la justicia a su favor y convocó a la ciudadanía a sumarse al movimiento destinado a frenar el uso abusivo de la justicia”, indicó.
El general Prado se sometió a nuevos exámenes forenses que serían determinantes para que la justicia decida apartarlo. “Que se me separen del proceso, que continúe el juicio y cuando ya esté recuperado de salud, me hacen el juicio a mi, yo no tengo ningún problema”, declaró en Santa Cruz.
El miércoles, el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, declaró en España que Bolivia vive una democracia más débil y más pobre, al extremo que el Gobierno ha restringido la libertad de expresión al mínimo, y abogó por un pronto restablecimiento del sistema democrático y de las libertades.
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