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Luego de polémicos debates, la Mesa de la Unidad Democrática asistió a la reunión exploratoria para el diálogo. El escenario fue el preparado por el gobierno, en el museo Alejandro Otero, en La Rinconada. La unidad estuvo representada por Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, Luis Aquiles Moreno (AD), Carlos Ocariz (PJ), Henri Falcón (AP) y Timoteo Zambrano (UNT); es decir, tres de los cuatro partidos que integran el llamado G-4: Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, y Avanzada Progresista. El gran fue ausente fue Voluntad Popular.
Desde la 6:32 pm llegaron los representantes del gobierno y Unasur: Ernesto Samper y los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos. A las 7:25 pm hizo acto de presencia el presidente Nicolás Maduro junto a la primera dama, Cilia Flores. Los monseñores Claudio María Celli y Aldo Giordani estuvieron presentes, incluso autorizaron el uso de los emblemas de la Iglesia, junto a la bandera de Unasur.
En un comunicado la MUD explicó que Voluntad Popular no iría porque considera que el gobierno no ha mejorado las condiciones actuales para evitar la represión, el hostigamiento y la persecución contra la oposición, y contra todo el pueblo, y solicitan gestos importantes a beneficio el pueblo y la liberación de los presos políticos, posición esta respaldada por todos los integrantes de la Unidad.
Los cuatro partidos y el secretario ejecutivo de la MUD se comprometen: “Exigir el fin de la represión y la persecución contra los demócratas y el pueblo, y se comprometen a levantarse del espacio de diálogo en caso de no ser resueltas las demandas en el corto plazo. Voluntad Popular asume que, de lograrse las condiciones planteadas, se incorporarán en el proceso de diálogo para contribuir de manera significativa al proceso de cambio. Los partidos se comprometen a mantener la agenda de lucha anunciada al país para lograr el cambio político urgente, lo que incluye la evaluación parlamentaria de la responsabilidad política del presidente de la República en la crisis humanitaria y la agenda de lucha social, en la calle y con el pueblo”.
Caminos para la paz
Claudio María Celli abogó porque las partes logren avanzar en la discusión de la agenda y la metodología que permita un acuerdo. “Ningún pueblo puede resolver los problemas con violencia; violencia crea más violencia. Hoy necesitamos encontrar caminos a la paz verdadera. El papa Francisco se pregunta: ‘¿Qué clase de mundo deseamos dejar a los niños?’ ¿Queremos dejar violencia, polarización, conflicto, odio recíproco en Venezuela? Ninguno desea esto, ni pasar a la historia porque no hicieron nada para evitar la violencia. En septiembre de 2014, el papa animó a hacer esfuerzos para la paz, que Dios iluminará a todos. No hay que tener miedo a la paz, al diálogo. La reconciliación no es derrota sino victoria. Quien gana es el ser humano, vivir en paz y armonía”.
Emplazó a las partes a crear espacios para el diálogo y admitió que existen quienes rechazan un acuerdo; otros que lo apoyan, como la comunidad internacional, y que el paso dado no es “una tarea sencilla”. “El diálogo merece la pena –expresó– no es pérdida de tiempo. Estamos convencidos de que el diálogo es un profundo desafío; es un instrumento social que contribuye a la política, que armoniza en un proyecto común. La política es servir al bien común. La única instancia es la Constitución, las leyes y el Poder Público. Hay que promover la cultura del encuentro; la disposición a escuchar desarmado. Quien se presenta armado, en su vocabulario, genera una reacción armada. Quien viene desarmado, respetuoso, desarma. Desmonta la lógica del conflicto. Véanse como amigos, no como enemigos absolutos porque pueden ser compañeros indispensables en el futuro”. Por ello, aconsejó: “Mirar lejos, a sobrepasar dificultades. En el comienzo de este camino esperamos que se acuerden gestos concretos, que destaquen la voluntad de ambas partes para entender que el diálogo es una realidad, algo serio. El hecho de estar aquí es momento muy positivo. Hay que mirar lejos. Quien comienza está a mitad del camino. Este es un buen comienzo: colocar ladrillos por el bien del país”.
El religioso pidió a los representantes del gobierno y a los opositores “encontrar el camino en el marco de la ley, de la democracia, de la paz”.
El compromiso de Maduro
Luego habló el presidente Maduro, quien agradeció al Vaticano, a Unasur, a los ex presidentes, a la MUD y a la comisión presidencial por aceptar sentarse. “Hay que ser optimistas cuando se trata de la paz. El diálogo no tiene alternativa. Es la oportunidad para desarmar el odio, abrirse al amor. Ante el papa expresé las gracias, y reitero mi compromiso absoluto como presidente y líder del movimiento revolucionario por el diálogo. A la MUD le tiendo la mano, la palabra para conversar. No es un proceso nada fácil, pero venimos dispuestos a escuchar y ser oídos, a encontrar puntos de encuentros”.
El presidente saludó a los emisarios de la MUD y luego se dirigieron a una sala en el museo, donde cada parte expondría sus exigencias.
VP exige “muestras reales de voluntad”
La silla de Voluntad Popular quedó vacía en La Rinconada porque luego de discusiones internas concluyeron en que no había condiciones para hablar con el gobierno y que mantenía la agenda de la Unidad: Activación del juicio político a Nicolás Maduro; declaración de su abandono del cargo, por parte de la Asamblea Nacional y marcha cívica de Venezuela a Miraflores el 3 de noviembre para exigir la restitución del hilo constitucional fracturado por el gobierno.
“Siempre hemos creído en un diálogo, pero este debe ser oportuno y con muestras reales de voluntad, cuyo objetivo debe ser lograr una salida verdadera para la profunda crisis que atravesamos todos los venezolanos”, adujeron y citaron palabras de Leopoldo López.
VP deplora la eliminación de la recolección de 20%, el incremento de presos políticos y que no exista muestra del régimen de rectificar, especialmente en la solución de la crisis.
Agradecieron al Vaticano por mediar y desearon que sus buenos oficios ayuden a originar demostraciones tangibles de voluntad de parte del oficialismo: “A los venezolanos reiteramos que el camino es la lucha no violenta y la protesta cívica de calle para lograr el cambio en 2016. Por ello pedimos a quienes quieren cambio a poner todas energías en lo que nos une, y no en lo que nos separa, y a concentrar toda nuestra fuerza en la marcha del 3-N. Estamos cerca, Venezuela. Llegó la hora del cambio y no tengamos dudas de que juntos, con fuerza y fe ¡lo vamos a lograr!”.
TEXTO: EL NACIONAL
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