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El análisis final de Amnistía Internacional deja resultados poco favorecedores para el Estado venezolano en materia de derechos humanos. En el informe recabado luego de una semana de reuniones con víctimas de la escasez, la inseguridad y la situación política en Caracas, Guarenas y el Táchira, reflejaron las violaciones de los derechos fundamentales y la falta de imparcialidad de las instituciones públicas.
“Es una vergüenza que en un país tan rico sus ciudadanos pasen tantos dramas”, afirmó Érika Guevara, directora para las Américas de Amnistía Internacional, ante la imposibilidad que tienen los ciudadanos de acceder a la salud y a los productos básicos alimenticios.
La organización tuvo contacto con gente en las colas y constató las denuncias sobre el difícil acceso a los artículos de primera necesidad:“Hace un día y medio que no como nada. Si no puedo comprar algo hoy, voy a ir a la cama sin cenar otra vez. Voy a tener que hacer que mis nietos duerman temprano, así no me piden comida”. Fue el testimonio obtenido en Guarenas por una mujer de 59 años de edad.
En cuanto a los medicamentos, la situación es igual de alarmante, según el organismo. Un directivo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales reveló a la instancia internacional que desde hace siete años no aumentan el presupuesto y lo poco que reciben se lo consume la inflación. De igual modo, hizo público que los pacientes de cáncer o sida no están muriendo por la enfermedad, sino por la falta de fármacos para sus patologías.
La violencia generalizada también llamó la atención de la organización. Guevara señaló que la actuación de los cuerpos de seguridad en las protestas de orden social y político era una repuesta fracasada por parte del gobierno. Esta situación fue expuesta a las autoridades de la Defensoría del Pueblo y del Ministerio Público a quienes les solicitó velar por el respeto de los derechos fundamentales y que se investigue a los responsables de los ataques.
Advirtió que de no corregirse las causas que generaron la crisis, el país pudiera entrar en “pesadilla inimaginable”. Agregó que la impunidad y falta de justicia, vistas como crisis por Guevara, pueden agudizar la situación y el resultado pudiera detonar una “crisis catastrófica”.
TEXTO: EL NACIONAL
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