- 1787 lecturas
Los 159 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) alcanzaron el sábado de madrugada el primer acuerdo global desde la fundación del organismo en 1995. Pero el texto suscrito en Bali no supone la eliminación de impuestos o aranceles. Tan sólo la promesa de acelerar los procesos burocráticos en las aduanas más problemáticas del mundo y el anuncio de que países como India se podrán saltar las normas internacionales aprobando subsidios para evitar el hambre entre su población, informa El Mundo.
La OMC asegura que el acuerdo ayudará a crear 20 millones de empleos y potenciará la economía mundial en un billón de dólares: unos 730.000 millones de euros al cambio actual. Pero los expertos advierten de que se trata de un parche cuyo único objetivo último es salvar la reputación del organismo, cuyo nuevo director general, Roberto Azevêdo, tomó posesión en septiembre y cuyos estatutos obligan a tomar cualquier decisión por unanimidad.
La OMC se fundó en 1995 como heredera del Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT), que se creó para liberalizar el comercio unos años después de la II Guerra Mundial. El objetivo de sus responsables durante la última década fue promover la negociación de la llamada Ronda de Doha: un pacto que ayudara a reducir los aranceles que atenazan los intercambios comerciales entre los países desarrollados y los países en vías de desarrollo.
Menos ambiciones
Pero el bloqueo de las negociaciones ha llevado a sus miembros más poderosos a llegar a acuerdos regionales como los que negocia EEUU con la Unión Europea o con los países del Pacífico y ha propiciado una negociación global menos ambiciosa, cuyo fruto es el acuerdo de Bali.
"Por primera vez la OMC ha cumplido con sus funciones", afirmó su director general Roberto Azevêdo al explicar los términos del pacto que habían firmado los miembros de la organización. El acuerdo establece plazos muy amplios para reducir las trabas burocráticas que ralentizan el comercio en decenas de aduanas de todo el mundo.
Los gobiernos deberán evaluar cualquier problema antes de julio de 2014 y podrán esperar aún más tiempo para introducir mejoras en puestos fronterizos como el que separa Zimbabue de Zambia, donde las mercancías se demoran hasta 36 horas según decía este sábado la BBC.
La lógica indica que eliminar cualquier demora en las aduanas reduciría los gastos de los exportadores y ayudaría a potenciar el comercio mundial. Pero los expertos subrayan que lo aprobado en Bali es un acuerdo de mínimos dirigido a mejorar la maltrecha reputación de la OMC.
"El mayor logro es que la cumbre no haya sido un nuevo fracaso", decía ayer la activista estadounidense Lori Wallach, antes de recordar que los miembros del organismo firmaron en el pasado acuerdos parciales que nunca se llegaron a cumplir.
El final de la negociación se hizo esperar durante varios días y obligó a los representantes de los países a extender sus reservas y cambiar sus billetes de avión. Cuba intentó frenar el acuerdo en busca de una condena al embargo de EEUU. Pero fueron los representantes indios quienes lo bloquearon durante horas para obtener luz verde del organismo a sus planes de otorgar subsidios agrarios a sus habitantes más pobres.
- 1787 lecturas