Indígenas anuncian nueva movilización contra Correa

Indígenas ecuatorianos se mantienen en pie de guerra contra el Gobierno de Rafael Correa, y anticiparon que continuarán con las protestas que han mantenido en vilo a Ecuador durante las últimas semanas.

Durante el fin de semana, decenas de indígenas se retiraron de la capital ecuatoriana, pero anunciaron que pronto regresarán con más acciones. Se encontraban en la ciudad de Quito, en un campamento que instalaron en pleno centro de la ciudad, donde pernoctaron 12 días, después de haber emprendido una marcha desde el interior, que se inició el pasado 2 de agosto.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que es la principal organización indígena opositora, anticipó en su cuenta de Twitter una frondosa agenda de manifestaciones y jornadas de protestas antigubernamentales, que realizarán próximamente.

Para el próximo 16 de septiembre, la organización convocó a una nueva “marcha nacional” para reclamar por la liberación de los 102 manifestantes que aún permanecen detenidos, luego de la protesta del pasado 13 de agosto.

Además, el cronograma de actividades incluye la Convención de Trabajadores y Movimiento Sociales, que se realizará el 29 de agosto, y una Asamblea Nacional Popular convocada para el 15 de septiembre.

Los grupos indígenas reclaman que el presidente Rafael Correa detenga una serie de enmiendas constitucionales que discute el Congreso, y que habilitarían la reelección indefinida en ese país. También exigieron el archivo de un proyecto de Ley de Tierras, la derogación de la Ley de Aguas, y de un decreto que regula a las organizaciones sociales.

Correa acusó a la Conaie de querer desestabilizar a su Gobierno mediante un “golpe blando”, el cual incluye “el calentamiento de las calles” con protestas, como ocurre en Brasil.

La dirigencia indígena negó que trate de desestabilizar al Gobierno, o que este aliado con sectores de la derecha ecuatoriana —como los acusó Correa—, y sostuvo que su lucha es para que el Gobierno rectifique lo que ellos consideran son medidas erróneas. (El Mercurio)