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El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Oruro, Benjamín Moya, informó que se volverá a votar en la comunidad Villa Ñeque del pueblo Uru murato del lago Poopo, donde un grupo de originarios retuvo el domingo de elecciones generales un ánfora de la circunscripción especial, en rechazo a la victoria del candidato de Unidad Demócrata (UD), Santos Paredes.
Según el informe de Moya, de las nueve mesas habilitadas para el escaño indígena, sólo en Villa Ñeque se presentaron problemas. Dijo que el candidato de UD salió ganador en los demás recintos electorales, pero se ven obligados a repetir la votación en esa población.
“Se va anular, se va a volver a votar, es la única mesa en la que se va volver a votar”, declaró a Erbol.
Eloy Villca, jefe de campaña de UD del escaño indígena, acusó al Tribunal departamental de parcializarse con el Movimiento Al Socialismo (MAS) para no dar a conocer los resultados.
“Es un problema que están haciendo los miembros del Tribunal Electoral de Oruro, habría que ver si esto es político, entonces tendrían que rendir cuentas a la población”, afirmó.
Dijo que el candidato del MAS, Segundino Álvarez, junto al actual legislador masista por ese escaño especial, Benigno Quispe, están detrás de los incidentes registrados en Villa Ñeque, para perjudicar a Paredes.
Candidato impuesto
El candidato del MAS por el escaño especial de Oruro, Segundino Álvarez, fue impuesto y no consensuado con los originario de la nación Uru. Los urus eligieron a José Choque como su representante, pero fue marginado de la lista oficialista.
Choque indicó que no pueden respaldar a un candidato que no viene de las bases.
“Antes yo era representante electo por el pueblo, eso no se ha respetado en actas. Segundino ha subido como tercer ganador. Sucio me han jugado a mí el departamental, el nacional (del MAS), ahora no podemos votar por él porque no ha sido elegido por el pueblo”, aseveró.
La excandidata a primera senadora de UD por Oruro, Sonia Saavedra, denunció que en la circunscripción especial, una mesa que tenía 57 habilitados, al final apareció con 367 votantes.
El aparente ganador de UD, Santos Paredes, señaló que el problema está en que el candidato Álvarez registró a pobladores de otra comunidad que no pertenecen a la circunscripción indígena.
El TSE orureño informó que en Villa Ñeque sólo están habilitados 71 originarios para volver a votar este 26 de octubre.
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