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Pese al giro inesperado que se dio al caso que se sigue por la matanza de alrededor de 30 personas del pueblo taromenane, ocurrida en marzo del 2013 en el Parque Nacional Yasuní, la Fiscalía General dispuso tres nuevas diligencias para identificar el origen del contenido de audio y video del reportaje Genocidio en la selva y del material fotográfico del libro Una tragedia oculta.
En septiembre pasado, el juez de la causa cambió el tipo penal de genocidio por el de homicidio y sustituyó la orden de prisión preventiva por la presentación periódica de los 17 huaoranis procesados. Por esta decisión, los seis detenidos recuperaron la libertad.
El caso se inició el año anterior tras la matanza de al menos 30 taromenanes en un supuesto acto de venganza de la etnia Huaorani, en el que fueron secuestradas dos niñas, cuyos padres fueron asesinados.
Mediante providencia del pasado 2 de octubre, el fiscal Andrés Cuasapaz pidió al departamento de Criminalística de la Policía Judicial de Pichincha practicar una pericia de fijación en medio magnético, extracción y transcripción de contenidos, audio y video del reportaje del periodista español David Beriain sobre las tribus indígenas. Los peritos, que se posesionaron el 7 de octubre pasado en la Fiscalía General, tendrán un plazo de siete días para entregar la experticia.
Al representante legal de la Fundación Alejandro Labaka y a los autores del libro Una tragedia oculta les piden entregar a la Fiscalía, en un plazo de tres días, contados a partir de la fecha de la notificación con esta disposición, una certificación del origen de las fotografías que constan en el libro. (El Universo)
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