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La crisis de identidad; sobre principios y valores que hay en algunas nacionalidades del país, se vuelve en una amenaza para los pueblos, identificó Marco Mendoza, coordinador Nacional de Fundación Participa.
Mendoza señaló que éste es solo un factor más, entre otros, como los megaproyectos en territorios indígenas que ponen en riesgo a las nacionalidades, por lo tanto, dijo, los pueblos no gozan en la actualidad de buena salud.
“Los pueblos indígenas están muy afectados, no solamente por la presión de los megaproyectos de la obras grandes de infraestructura, sino también por el mercado, por la política, entonces son muchos frentes que tienen, fundamentalmente frentes externos y algunos problemas internos como la religión, la desintegración de las familias, crisis de principios y valores”, declaró Mendoza a Erbol.
Indicó que los núcleos educativos presionan sobre la matriz cultural, mientras que no hay una respuesta adecuada desde las familias y es una tarea pendiente. “Como en las familias se reproduce la cultura y se la fortalece, es una tarea que madres padres y el entorno familiar inmediato no lo está cumpliendo”, señaló respecto a la crisis de identidad.
Mendoza contó que en el Censo de Población y Vivienda de 2012, se verificó que muchos pueblos redujeron en su población como en el caso de los guaraníes, que hasta 2001 tenía una población de 70 mil habitantes y hoy solo cuenta con 50 mil. Sería una muestra de la crisis de identidad.
“Hay una fuerte crisis de identidad que es expresado ya en los resultados del Censo de 2012, pero al mismo tiempo hay la posibilidad de mirar el horizonte con esperanza y la esperanza está fundamentalmente en las mujeres y los jóvenes, y entonces sobre ellos y con ellos es donde hay que trabajar en el futuro”, finalizó.
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