Espectáculo
Rechazan la suspensión de la pena de Isabel Pantoja
Isabel Pantoja y su hermano Agustín (Gtres)

Viernes, 25 Septiembre, 2015 - 11:16

Ni tercer grado ni suspensión de la pena. La suerte de Isabel Pantoja en prisión no hace sino volverse más negra a cada nueva decisión administrativa. Si su antes supuestamente más que fluida relación con la directora de Alcalá de Guadaíra ha tornado en frialdad ártica, ahora es la Audiencia Provincial de Málaga quien acaba de derribar su última esperanza de salir de la cárcel antes de hora.

En un auto firmado hoy mismo y al que Vanitatis ha tenido acceso, el tribunal se reafirma sobre la petición de la defensa de la tonadillera, hace casi un año. “No ha lugar a otorgar a la penada María Isabel Pantoja Martín, el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta en sentencia no 179/13 de dieciséis de abril de 2013”. En noviembre pasado, sus abogados quisieron que se suspendiese la pena y no fue posible. Recurrieron y este es el resultado: no cumple o los mínimos que la ley exige para tal prebenda.

Les resumimos el auto de la Audiencia, firmado por tres magistradas: a) respecto al arrepentimiento de la penada, “el Tribunal se congratula del mismo, pero no consta acreditado en la causa”; b) sobre la reparación del daño, no se ha producido. La Audiencia da una breve lección de derecho procesal a los abogados de Pantoja: está pagando el montante económico de la pena pecuniaria pero no hubo responsabilidad civil en la condena, por lo que pagar la multa es, simplemente, cumplir con su pena, no reparar daño alguno; c) no coincide el tribunal con el “cese de la alarma social y haberse conseguido ya el efecto ejemplarizante pretendido” que argumentó la defensa en su recurso e incluso que, si Pantoja saliera en libertad, se generaría “en el ciudadano una sensación de pérdida de la confianza en la intervención estatal frente al desarrollo de algunas conductas delictivas consideradas socialmente como graves”.

Isabel Pantoja continúa en prisión hasta que llegue el momento de disfrutar, por fin, del ansiado tercer grado. Si llega. (Información tomada de www.vanitatis.com)

 

MÁS NOTICIAS