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El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) confirmó que en los primeros cuatro meses de 2016, nuestro país recibió $us 837 millones menos en el primer cuatrimestre de 2016, como efecto de la caída de las exportaciones, siendo el sector textil el más golpeado.
La venta de productos tradicionales al mes de abril de este año bordeó los 1.679, con un desplome del 33 por ciento respecto al mismo periodo en 2016. En términos absolutos significa que el volumen exportado disminuyó un 7%.
Hidrocarburos experimentó un decrecimiento tanto en valor como en volumen en 49% y 8% respectivamente. Recuérdese que los derivados del petróleo representan el 37% del valor total de las ventas externas del país.
Un panorama preocupante también se observa en minerales, debido a que las exportaciones disminuyeron en 9% pese al aumento del volumen en 5%.
A nivel de otros productos, la venta de quinua disminuyó en 31% no obstante un aumento en el volumen en 28%. La salida de cueros y derivados decreció en 30%, maderas 27% y textiles en 80%.
La manufactura de tela disminuyó en 53% en materia de volumen, convirtiéndose este sector en el más recesivo.
La situación preocupante también se extiende a la exportación de lácteos en 79%, palmito -37%, soya -3%, frijoles -24%, café menos 10 mil dólares y azúcar -23%.
No todo es malo
El IBCE paralelamente destaca el aumento en la exportación de almendra (14%), joyería (13%), banana (3%) y girasol (1%).
Durante los primeros cuatro meses las exportaciones no tradicionales alcanzaron los 456 millones de dólares, registrando una disminución del 13%, contrastando a igual periodo del 2015. Es decir, 69 millones de dólares menos.
El volumen exportado aumentó en 15%, 106 millones de dólares adicionales.
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