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La situación por la que atraviesa el Club San José tomó un nuevo giro la mañana de hoy después de que Iván Ramos presentará una solicitud de permiso por quince días, luego de haber sido posesionado anoche por tercera vez como titular de los “Santos”.
En una reunión en la que hubo declaraciones de todo tipo: amenazas, presiones, acusaciones de que alguien había prometido un dinero cercano a los 300 mil bolivianos; contraacusaciones en sentido de que alguien pagó los almuerzos en una reunión para pedir apoyo, la renuncia de Ramos al cargo se produjo en 15 oportunidades y siempre fueron rechazadas.
Ramos dijo que tenía problemas familiares y que sufría amenazas, pero finalmente, después de más de tres horas de discusión, aceptó ser posesionado. Cuando todos pensaban que la situación finalmente había llegado a su culminación, Ramos ofreció esta mañana una conferencia de prensa en la que solicitó un permiso por quince días.
Mientras el equipo debe jugar en las siguientes horas contra Petrolero por el torneo de la Liga, San José se ha convertido en una caja de Pandora donde se puede esperar que haya cualquier cosa, han dicho exdirigentes del Club.
La situación económica por la que pasa, con un deuda cercana al millón de dólares, parece poner a todos los dirigentes contra la espada y la pared, lo que se traduce en la baja producción del equipo que ocupa una posición de retaguardia en el torneo de la Liga.
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