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El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez, aseguró que pese a todo sigue como presidente de la institución a la espera de la restitución de sus derechos y calificó como una “ vergüenza y canallada” el juicio en su contra, a tiempo de agregar que se trata de un “golpe de estado al fútbol”.
“Sigo como presidente de la Federación hasta que se restituyan mis derechos, tanto constitucionales y como persona jurídica del fútbol”, expresó Chávez.
El titular de la Federación, por orden del Juez quinto en lo Penal, Roberto Valdiviezo, deberá guardar reclusión a partir de la fecha en la cárcel de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, acusado de presuntos actos de corrupción.
“Siento en mi conciencia la honestidad de haber defendido siempre los recursos de la Federación”, dijo el también tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Chávez dijo sentir bronca por todo lo que hizo por el fútbol nacional como para que lo detenga el Ministerio Público.
“Nunca me opuse a la investigación, pero no voy a permitir que se me dañe como persona, como padre y como hijo. No estoy quebrado, estoy con un espíritu inquebrantable”, agregó el dirigente.
Chávez afirmó finalmente que en su caso no había ningún riesgo de fuga ya que “nunca me iré de este país”.
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