Bolivia mejoró y sacó un empate a dos con Chile

Bolivia logró un buen empate contra Chile la noche de este martes en dos goles por lado, cotejo que mostró mejoría en el conjunto nacional, que pudo haber ganado de no haber sido por la decisión del árbitro Pablo Díaz, que dio un penal que sólo él vio.

La idea de mantener el equipo compacto en una zona, dio resultados al plantel nacional, que aguantó a pie firme la tarea de los chilenos, que se vieron sorprendidos cuando hacían presingg alto.

Una de esas jugadas, a los 14 minutos, provocó el error de los defensores que le entregaron al balón a Saucedo, quien derrotó con un toque al portero chileno. La sorpresa se instaló en el estadio de Coquinbo.

La buena tarea de Lizio, colaborado de forma excelente en la salida por los laterales ( Hurtado por derecha y Morales por la izquierda), dio al ataque nacional posibilidades de gol.

Chile presionó y solo llegó a la igualdad debido a un error en la defensa boliviana. Era el minuto 41, el momento del empate a uno, obra de Aranguiz.

En el segundo periodo, los chilenos salieron a buscar el segundo gol, pero se encontraron en un contragolpe con la defensa baja, y Saucedo, colaborado en la llegada por Molares, que sacó la marca, provocó el mejor gol de la noche. Minuto 50 para el dos a uno a favor de Bolivia.

A partir de ese momento, algunos cambios en la selección nacional, como la salida de Lizio, determinaron que los rojos se fueran en busca de la igualdad; el contragolpe de los blancos (Bolivia jugó con esa camiseta), ya no fue efectivo y se metió en su área grande.

Una vez más, Raldes fue figura sobresaliente. Un error en la marca de parte de Zenteno (minuto 90), le permitió a un delantero avivarse y darle la oportunidad al juez (jugada que parecía estaba esperando), de cobrar penal, que a todas luces no era.

Vidal, un minuto más tarde, puso el dos a dos, pero la sensación de haber jugado mal, y empatado por un regalo del árbitro, quedó en los chilenos que no ofrecieron la habitual conferencia de prensa, porque en su fuero interno, sabían que en realidad habían perdido el partido, a pesar de que el marcador mostraba  gran 2 a 2.