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Como si de una ingesta de vinagre en cuatro porciones se tratara, el fútbol boliviano tuvo una de las semanas más amargas en el ámbito internacional ya que de cuatro partidos los perdió todos.
El inicio con Oriente Petrolero siendo derrotado como local por Nacional de Uruguay por tres a cero fue una mala noticia que se completó un día después con la caída de Bolívar, también por tres a cero, frente al Defensor charrúa. Ayer, Aurora no pudo con Sportivo Luqueño al perder por dos a uno y Real Potosí cerró el circuito con una derrota por cuatro a uno frente a Juventud Las Piedras de Uruguay.
Oriente Petrolero está poco menos que eliminado- a no ser que ocurra un cambio dramático en el cotejo de vuelta-, mientras que la Academia, que jugará de local, está obligada a ganar por cuatro goles de diferencia para acceder a la siguiente instancia del certamen.
Real Potosí está en la misma situación, pero el gol logrado parece despertar un poco de esperanza. En el caso de Aurora, sólo le queda ganar en Paraguay para buscar la clasificación.
Un poco de historia
Tanto Bolívar como Real Potosí han logrado en más de una oportunidad revertir un mal resultado. La localía les dio el impulso necesario como para hacerlo. Así, los celestes dejaron en el camino a Nacional de Uruguay y los lilas a Peñarol.
Más allá de ese recuerdo, el fútbol boliviano no ha sobresalido por sus buenas actuaciones o buenos resultados en una semana para el olvido. Lo último que muere es la esperanza, decían en la víspera jugadores y dirigentes de Bolívar coincidiendo con sus pares de Real Potosí, a ella se aferran todos para tratar de cambiar en algo este mal inicio de la Copa Sudamericana para el fútbol boliviano.
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