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Minutos antes de viajar rumbo a Buenos Aires, Néstor Clausen habló del duelo que su equipo, San José de Oruro, jugará ante River el miércoles en el Monumental por la sexta fecha de la Copa Libertadores.
El conjunto boliviano, que aún tiene chances de clasificarse a los octavos de final -debería ganarles a los de Gallardo y Tigres vencer a Juan Aurich en Chiclayo-, llegará al país envuelto en un panorama caótico: sus futbolistas no querían subirse al avión por une deuda económica.
Finalmente, el conflicto se solucionó, aunque el entrenador argentino no derrocha justamente optimismo.
"Estamos yendo a la guerra con un Tramontina, pero si sabés clavar el cuchillo podés salir con vida", lanzó Clausen, ex jugador de Independiente, Racing y la Selección Argentina, entre otros equipos.
"En el fútbol hay sorpresas. River tenía que ganarle 5 a 0 a Juan Aurich, y empató", recordó.
"Damos muchas ventajas. El viernes pasado suspendí el entrenamiento para que vayan a cobrar, pero no cobraron. Los citaron para el sábado, y tampoco cobraron. A las 3 de la tarde jugamos, los chicos llegaron sin almorzar... Renuncié y me pidieron por favor que vuelva, y les dije que regresaba si arreglaban con los jugadores", narró Clausen en Radio Uno.
"Ni bien lleguemos al hotel vamos a tener una charla para poder dejar atrás todos los inconvenientes de lado. Tenemos que ser inteligentes y poner nervioso a River. Ellos ya entran nerviosos porque saben que tienen que ganarnos. Tenemos que achicar nuestros espacios", detalló Clausen.
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