Profesores alertan que el gobierno improvisa

Cinco dirigentes del magisterio rural y urbano del país coincidieron en Erbol en que la puesta en práctica de las horas de clases y la Ley 070, más conocida como “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”, viene siendo afectada por muchos obstáculos, emergentes de la improvisación de las autoridades del Ministerio de Educación.

Ronald Ortiz, representante del los educadores rurales cruceños, José Luis Álvarez, de los maestros urbanos de La Paz, María Luisa Vargas, de la federación de maestros del Beni, Roberto Villaroel, del magisterio rural de Cochabamba y Grover Chambi, representante de los maestros urbanos de Oruro, criticaron duramente algunos de los rasgos más importantes de la reforma educativa que lleva adelante el ministro Roberto Aguilar.

La principal observación de los cinco dirigentes, que representan a más de la mitad de los departamentos de Bolivia, es que no existen condiciones ni claridad de objetivos para implementar las ocho horas escolares diarias, propuesto por el presidente Evo Morales. La puesta en vigencia de este horario de clases ampliado solo se experimentará este año en algunos centros piloto, que tendrán formación técnica en horas de la tarde. Ronald Ortiz de Santa Cruz informó que en su departamento son solo 54 unidades educativas las que pondrán en práctica esta idea, a la que calificó como “globo de ensayo”. María Luisa Vargas explicó que en el Beni ninguna escuela está en condiciones de aplicar las ocho horas, mientras Roberto Villarroel de los rurales de Cochabamba, señaló que los profesores del campo están acostumbrados a extender sus clases hasta las tres de la tarde. En La Paz, ninguna escuela entrará al esquema planteado. El principal problema, dijo Vargas, es que casi todos los centros educativos funcionan en tres turnos, mañana, tarde y noche, por lo cual no existen aulas para albergar a los estudiantes por un tiempo tan prolongado.

Los dirigentes se quejaron porque no existe claridad acerca de cuál es el objetivo de retener más tiempo a los estudiantes. Si bien se habla de mejorar la calidad de la educación, no existen talleres para que durante las tardes los alumnos puedan adquirir destrezas que les sirvan en el mundo productivo cuando sean adultos.

José Luis Álvarez, dirigente de los maestros de La Paz, afirmó que ya existen centros de formación técnica en el país desde hace décadas, sin embargo, los egresados de esas aulas, no pueden ser absorbidos por el mercado de trabajo, dado que Bolivia no cuenta con una industria pujante.  “Nos dicen que va a ser una educación integral. La idea es que puedas descubrir tu vocación cuando estás en la escuela, pero lo que pasa es que la escuela está separada de la vida y de la producción social. Los del gobierno dicen que se inspiran en Warisata, que era un ayllu de propiedad comunal.  Entonces la escuela era parte de la vida comunal, no había horario escolar, tan pronto tenían clases, como trabajaban. La base era la propiedad comunal. Pero ahora no tenemos esa realidad. ¿Dónde harían los estudiantes de las ciudades su práctica productiva? Y en el campo, ¿qué tipo de técnicas se les daría?, sabemos que la forma de producción en el campo es atrasada. Entonces a Ley 070 reedita las experiencias fracasadas y es improvisada”, criticó Álvarez.

Los otros dirigentes señalaron que la aplicación de las ocho horas conllevaría que los municipios proporcionen el almuerzo escolar. De modo que para llevar a la práctica el plan, se necesita primero coordinar con los alcaldes.

Otra de las ideas fuertemente rechazada por el magisterio es permitir que los padres de familia intervengan en la calificación de los estudiantes. Del mismo modo, se plantea que el maestro debe evaluar la forma de ser del niño o joven, lo cual es muy subjetivo. También se pide que los educadores califiquen la incidencia del estudiante en su comunidad, lo cual, dice Álvarez, obligaría a los maestros a vivir con los estudiantes para poder saber cuántas decisiones comunitarias han sido promovidas por sus alumnos. Los dirigentes proponen que los padres solo sean veedores de la calificación. Las autoridades han planteado este esquema participativo con el objetivo de que los progenitores se interesen por el proceso educativo de sus hijos.

Las clases comenzarán esta semana. María Luisa Vargas de la Federación de Maestros del Beni, informó que el 80% de las unidades educativas de ese departamento van a comenzar normalmente sus actividades. Solo las provincias Ballivián y Mojos tienen dificultades. Las zonas más afectadas por las lluvias son el Beni, el norte de Santa Cruz y el trópico cochabambino, aunque se ha previsto que el agua llegué pronto a Pando. El Ministerio del ramo señala que son 45 escuelas las que no iniciaran trabajos este lunes, sin embargo el dirigente Ronald Ortiz piensa que son más de cien.

Los dirigentes también coincidieron en afirmar que los principales problemas que trae a aplicación de la ley tienen que ver con la racionalización del gasto. Se ha instruido que aquellos cursos que tengan menos de 23 estudiantes deben fusionarse. Lo mismo debe pasar con las escuelas que carecen de matriculados. 

Otro de los aspectos más criticados es la instrucción de que los profesores de lenguaje (ahora se llama lenguajes), también deben enseñar un idioma nativo, inglés y computación. “Los maestros de primaria no se pueden convertir en trilingües de la noche a la mañana”, subrayó Álvarez.

“No podemos armar un rompecabezas a combazos, la ley ya ha fracasado en los primeros cursos, y ahora lo que se quiere es administrar ese fracaso en todo el sistema. En realidad, lo único que se va a materializar, es la racionalización del gasto para que los maestros trabajen más horas gratis, sin ganar más”, señaló el dirigente de los maestros urbanos paceños.  Los cinco entrevistados también criticaron al Programa de Formación Complementaria para Maestras y Maestros en Ejercicio (Profocom), porque no está orientando adecuadamente la aplicación de la currícula socio-comunitaria productiva.