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La ministra de Culturas Vilma Alanoca admitió este miércoles que el “Museo de la Revolución Democrática y Cultural Orinoca-Oruro”, no fue construido para generar lucro sino para incentivar el conocimiento de la población sobre el proceso histórico que está atravesando el país.
De esa manera respondió al diputado opositor Amilkar Barral, quien afirmó que por el nivel de recaudaciones que tiene el Museo, los 47 millones de bolivianos invertidos en la construcción, no se podrá recuperar ni en 625 años, con lo cual quiso demostrar que el proyecto es deficitario debido a la poca afluencia de turistas.
“Algunos diputados de la oposición siempre utilizan el tema del Museo como un recurso para aparecer en la prensa y para defenestrar el proceso de cambio. Nosotros estamos trabajando bajo la lógica que se trabaja en todo el mundo, un museo nunca se ha edifica para lucrar, porque lo que tiene en contenido y valor patrimonial es incalculable”, declaró a la prensa.
Explicó que el Museo de la Revolución refleja todos los procesos históricos por los cuales a travesado el país, desde las culturas tiahuanacotas hasta octubre negro, tradiciones de las partes altas y bajas del territorio nacional y el componente internacional con la demanda marítima.
La autoridad señaló que en ninguna parte del mundo un museo es autosostenible, porque ninguno lo hace para lucrar, sino para cultivar el conocimiento de la gente y por eso el Ministerio de Culturas trabajó en los primeros cuatro meses en la promoción ligada a varios circuitos turísticos que beneficia al departamento de Oruro.
Consultada sino habría sido un error construir en Orinoca tomando en cuenta la distancia, Alanoca respondió de manera vehemente: “No es ningún error porque…”.
No hay transporte, cuestionó una periodista.
¿Usted ha ido, usted ha ido? retrucó la ministra al asegurar que toda la gente que ha visitado el lugar, sabe que hay transporte que lleva en dos horas y media.
Indicó que junto a la Gobernación de Oruro y la Alcaldía Municipal se trabaja en colocar puntos de transporte para que la gente llegue al lugar, porque de lo contrario cómo se estaría generando ingresos por la visita de los turistas nacionales y extranjeros que buscan espacios culturales propio de la región.
Admitió que se había proyectado otorgar un presupuesto de 91.000 bolivianos, pero en la práctica se asigna 31.000 por mes para gastos de funcionamiento.
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