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La comunidad indígena de Tucaiti denunció que la brasileña Petrobras puso un portón de metal en la única vía de acceso que tienen los habitantes de esa población con la sociedad civil, y no pueden circular libremente, reportó radio Aclo-Tarija de la red Erbol.
La Capitana Grande de la Comunidad Guaraní de Tucaiti, Marvel Bejarano, informó que la empresa que opera el bloque gasífero San Antonio dentro de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO), discrimina a los comunarios e incluso no paga el salario de sus trabajadores y para no cumplir los despide.
Lamentó que ninguna autoridad local, departamental o nacional ponga freno a este abuso de parte la empresa brasileña.
Bejarano también denunció las restricciones que existen para el ingreso a la comunidad y señaló que los comunarios viven acorralados porque la petrolera, colocó el portón de seguridad en el único camino de acceso y lo peor de todo es que deben pedir permiso para entrar a su propia tierra.
“Nosotros vivimos así, tenemos que pedir permiso para entrar a nuestra casa, caso contrario nos quedamos. La vez pasada, cuando teníamos una reunión en la comunidad, nos han echado candado, tuvimos que hablar por teléfono para que nos abran”, dijo la dirigente.
Manifestó que ese es el sufrimiento de los indígenas y cuando llegan tarde en la noche, deben esperar hasta la madrugada para que abran la puerta. “No podemos pasar cuando necesitamos, a veces tenemos emergencia o cuando nos enfermamos”, indicó.
Explicó que la empresa argumenta que puso la puerta metálica para cuidar que gente ajena pueda pasar a la planta de gas, sin embargo, igual restringen el paso del médico, a pesar que porta credencial de la APG, que la vez pasada tuvo que esperar tres a cuatro horas para acceder a territorio indígena.
El dirigente guarní, Hilario Trigo, asegura que no es la primera vez que ocurra y por ello en una oportunidad se firmó un acuerdo para que la empresa deje pasar de manera libre a los habitantes de la comunidad de Tucaiti.
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