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El jefe de la opositora Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, comparece esta tarde a una nueva audiencia ante la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia en Sucre, bajo riesgo de ser detenido por el caso Focas que según el Gobierno provocó un daño económico al Estado al haber desviado 22 millones de dólares de crédito estatal a una entidad privada.
Doria Medina aseguró nunca hubo daño económico por el contrario se produjo un beneficio para el Estado porque siendo ministro de Planeamiento y Coordinación, logró la condonación de una deuda ante los Estados Unidos por 361 millones de dólares.
“Lastimosamente vivimos en un contexto donde la democracia está prácticamente en terapia intensiva, porque la justicia se la utiliza para la persecución política a los opositores. No se quiere respetar el referendo del 21 de febrero, no se respeta la Constitución y las leyes y estoy aquí para resistir y que no avasallen la justicia en el país”, declaró.
En su evaluación sobre la gestión de las autoridades judiciales, dijo que mejoró algo pero la justicia se utiliza para la persecución política, para casos de corrupción y extorsión, y para cubrir la corrupción de autoridades de gobierno como el caso del Fondioc y barcazas chinas.
Dijo que para el 22 de enero, espera un informe del presidente Evo Morales y un plan anticrisis porque durante los últimos 11 años de gobierno se ha devaluado el poder adquisitivo de los salarios y la gente compra cada vez menos con un billete de 100 bolivianos.
En torno al gabinete ministerial, indicó que debería haber un gabinete para enfrentar la crisis y no uno que busque la reelección del presidente Evo Morales. Sin embargo sostuvo no es un problema de personas, sino es el modelo que está fallando como la ejecución presupuestaria como el año pasado, cuando solo cubrieron la mitad de las proyecciones económicas.
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