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El presidente Evo Morales estimó que en base a un estudio de carácter nacional, los cultivos legales de coca se consolidarán en unas 20.000 hectáreas en La Paz y el Trópico de Cochabamba, sin precisar las cantidades que se dividirán ambas regiones productoras de coca.
Dijo que el año pasado se han reducido unas 200 hectáreas y que por primera vez el Estado llegó a tener 20.000 hectáreas de las 30.000 que recibieron, cuando el año 2005 asumieron el mando de la nación.
“Estimamos que en 20.000 puede cerrarse la erradicación. Esto estará en debate permanente entre el Gobierno y las fuerzas sociales que tienen que ver con las plantaciones de coca”, manifestó en conferencia de prensa.
La Ley del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas vigente desde el 28 de diciembre de 1988, señala que la superficie de cocales para el consumo tradicional no podrán exceder las 12.000 hectáreas. Sin embargo el resultado parcial de un estudio sobre el consumo tradicional, indica que para cubrir la demanda interna se requiere 14.705 ha de la hoja.
Morales destacó que el actual nivel alcanzado se logró sin la presencia de la DEA, NAS ni bases militares habiendo sido el primer país en la lucha contra el narcotráfico, a diferencia de Colombia que duplicó las plantaciones de coca pese a que recibe ayuda de Estados Unidos.
De acuerdo a un Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia 2015, elaborado por la UNODC, señala que imágenes satelitales y verificaciones indican en los Yungas de La Paz existía 14.000 hectáreas, y en el Trópico de Cochabamba, 6.000 hectáreas. Ambas regiones representan el 99% de la superficie de cultivos de coca.
La producción potencial de hoja de coca a nivel nacional fue estimada en 32.500 toneladas en 2015. El valor total de la producción de hoja de coca en Bolivia se redujo de 282 a 273 millones de dólares respecto a 2014. Este valor representa el 0,8% del PIB y el 8,1% del PIB agrícola del país.
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