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La Sentencia Constitucional Plurinacional 0014/2013-l del TCP, resuelve la dotación de tierras para familias del pueblo Pacahuara que se encuentran en los departamentos de Pando y Beni, sin embargo, no se concreta, informaron dirigentes y exdirigentes indígenas.
Tres de ellos coincidieron en señalar, por separado, que existe desinterés por proteger a este pueblo que corre el riesgo de desaparecer.
“La Sentencia (del Tribunal Constitucional Plurinacional) no se la ha cumplido, pero sí se le está dando importancia a la colonización interna que vivimos y que viene del Occidente al Oriente, familias grandes que están viniendo y se están asentando en la Chiquitanía, por ejemplo, en el lado del Beni y de Pando, pero no se está dando importancia a estos pueblos”, señaló a Erbol el chiquitano Ignacio Parapaimo.
El indígena no sólo cuestionó a las autoridades de gobierno responsables de este tema, sino también a sus organizaciones matrices como la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) que actualmente se encuentra fraccionada.
Indicó que no están en contra del gobierno del presidente Evo Morales, pero reconoció que la supuesta injerencia y afinidad política al Movimiento Al Socialismo (MAS) de algunos de sus principales representantes, perjudicó las demandas de sus bases. Recordó que la CIDOB, que dirigía Melva Hurtado, debió hace tiempo definir este tema en una Comisión Nacional, pero no lo hizo.
“Mantenemos los principios del movimiento indígena y no estamos en contra del gobierno, no estamos en contra de nuestras exautoridades, sino manifestamos lo que sentimos en relación a nuestros hermanos indígenas y en relación al tema territorial el cual estamos viviendo”, manifestó.
Sin solución
Erbol intentó durante dos días, sin resultado, contactar a los principales representantes de la Central Indígena de Pueblos Originarios de la Amazonía de Pando (CIPOAP), así como a su representante en la Asamblea Legislativa Departamental, Durimar Meriles.
La exdirigente de la CIPOAP, Silvia Flores, indicó que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) debió entregar tierras fiscales a las familias de la nación Pacahuara.
“El INRA, la ABT (Autoridad de Bosque y Tierras) debió darles solución a ellos, como les solucionó a los hermanos tacanas de la (comunidad) La Selva, pero en qué habrán quedado”, se preguntó.
Los indígenas pacahuaras, en un número reducido no mayor a 50 personas, se encuentran asentados en proximidades de los ríos Negro, Beni y Madre de Dios, de acuerdo con el reporte de sus autoridades.
Según algunos historiadores, existen pacahuaras contactados en una TCO (Tierra Comunitaria de Origen) compartida con el pueblo Chácobo en el municipio de Riberalta de la provincia Vaca Díez, en Beni. Mientras un segundo grupo de pacahuaras aislados están en la provincia Nicolás Suarez de Pando.
“Ellos quieren que les den más tierras, lo pacahuaras quieren de una vez que les solucionen sus problemas, ellos son del sector indígena y es por eso que siguen peleando hasta ahorita”, remarcó Flores.
En peligro
Hace dos años el gobierno identificó al pueblo Pacahuara en peligro de “alta vulnerabilidad” y con riesgo de desaparecer, junto con otras 14 nacionalidades de las 36 que existen en Bolivia.
El representante de la CIDOB que encabeza Adolfo Chávez, Lázaro Tacoó señaló que la importancia que tiene dotar de tierras a los indígenas de esta nacionalidad es para salvar su cultura.
“Deben tener su propio territorio para salvar su cultura, su pueblo, su gente, su población dado que nos son muchos, al igual que el pueblo Ayoreo que hay algunos que nos son contactados, también se le ha pedido al gobierno que tenga la voluntad de entregarles su territorio”, aseveró.
La BBC hizo en 2012 un reporte especial de este pueblo y de acuerdo con el mismo el antropólogo francés Philippe Erikson, a finales del siglo XVIII, señaló que los pacahuaras “ocupaban un inmenso territorio que correspondía prácticamente a la mitad del norte de la actual Bolivia”.
“Dos siglos más tarde, los últimos pacahuaras, o al menos los últimos amerindios así llamados, no son más que un puñado de sobrevivientes”, señaló Erikson en el prólogo del libro “La Reducción Imposible: Las expediciones del padre Negrete a los Pacaguaras (1795-1800)”.
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