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Desde julio pasado, los estudiantes de la Universidad Indígena Aymara “Tupac Katari” del departamento de La Paz no pasan clases y hace dos semanas tomaron el control de las instalaciones, que se encuentran en la comunidad de Cuyahuani del municipio Huarina, constató Erbol.
Cuatro alumnos, entre hombres y mujeres, vigilan de cerca las oficinas del rectorado para que nadie ingrese. No se identificaron y percatados de la presencia de la prensa no quisieron decir qué es lo que ocurría y pidieron que este medio hable de manera directa con sus representantes, de quienes tampoco dieron sus nombres.
Mientras la enviada de ERBOL se trasladó al comedor de dicha casa de estudio superior, que a la vez es un auditorio, donde se realizaba una reunión, algunos de los jóvenes confesaron tímidamente de que “hay problemas”.
Estudiantes, sobre todo del primer semestre, no están bien informados sobre la problemática y no saben lo qué pasa en la universidad, pero reconocen que están siendo perjudicados en sus estudios.
Los varones prefieren aprovechar el “tiempo perdido” jugando al fútbol en una cancha con césped sintético que es parte de la “U” Aymara.
Entre tanto, las obras de construcción de nuevas aulas quedaron también paralizadas. Uno de los docentes contó que los estudiantes le pidieron que no imparta clases hasta nuevo aviso porque no quieren al rector Lucio Choquehuanca por supuesta malversación de fondos, entre otras denuncias.
Reunión
En el salón principal, muchos estudiantes se concentraron para iniciar una reunión. Pero todos tenían la instrucción de no hablar de manera pública ante un medio de comunicación, sólo “Luis” puede hacerlo porque es su representante.
El joven únicamente se identificó con ese nombre. Serio y apesadumbrado por la responsabilidad que lleva, dijo a Erbol que los medios han “tergiversado los hechos”, dañando la imagen de su universidad. Indicó que no se hizo la toma de esa casa de estudio y que “sus bases” definirán para este martes una posición sobre la situación que atraviesan.
Desde la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) se informó que se sostendrá este martes un encuentro con los estudiantes para llegar a una solución.
Auditoría interna y externa
El secretario de Relaciones de la CSUTCB, Fernando Choque, adelantó que esta semana se nombrarán a las nuevas autoridades académicas de la Universidad Tupac Katari porque es la principal petición de los estudiantes.
El dirigente campesino reconoció que existen varias denuncias en contra de la gestión de Choquehuanca, sin embargo, no quiso entrar en detalles.
Anunció la realización de una auditoria interna y externa de esa casa de estudio, que percibe recursos, cada año, de Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc).
Indicó que la Junta Comunitaria, máxima instancia de la Universidad, resolvió destituir de su cargo a Choquehuanca. Además se conoció que el presidente de la Junta, Licarión Soto, fue suspendido por los problemas en la “U” indígena.
“La Junta Comunitaria bajo un decreto ha sacado al rector y nosotros como Confederación estamos viendo tener un nuevo rector para normalizar (la situación) (…) vamos a buscar un auditoría interna y externa para que no haya muchos conflictos en la Universidad Indígena Originaria”, afirmó.
No es la primera vez que la “U” Aymara se ve envuelta en problemas. Hace un año, estudiantes de Veterinaria se movilizaron hasta la ciudad de La Paz para hacer conocer el maltrato físico y psicológico al que fueron sometidos en un regimiento militar de Chua, aparentemente por orden de Choquehuanca y el exvicerector Cimar Katari.
Datos
En Bolivia, además de la Unibol Aymara, también se creó hace más de cinco años, las universidades Quechua y Guaraní, en Cochabamba y Santa Cruz, respectivamente. Todas perciben dinero del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que llega al Fondioc.
En 2014, la “U” Quechua también se vio involucrada en denuncias de malos manejos de recursos por parte de sus autoridades. En los últimos días, en la “U” Guaraní una estudiante denunció acoso sexual por parte de un director de carrera y otros señalaron también corrupción en esa instancia.
Este año, las tres casas de estudio dejaron de contar con financiamiento porque el Fondo Indígena se encuentra intervenido a raíz de denuncias de malversación de fondos, corrupción y “proyectos fantasmas”.
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